Rüdiger von Stengel (IESE AMP-13) es cofundador y accionista de Art-Invest Real Estate Management, además de un donante comprometido con el IESE. Su apoyo a las becas MBA demuestra su generosidad y su firme creencia en el poder transformador de la educación.
Cuando Rüdiger tenía 14 años, un profesor le asignó una tarea que marcaría su vida: reflexionar sobre sus objetivos educativos fundamentales, con el aporte de sus padres. Habiendo perdido a su padre recientemente, acudió a su madre en busca de orientación. Su consejo fue simple pero profundo: “Primero, haz todo con amor. Segundo, abraza la humildad”.
Mientras que entendió rápidamente la importancia del amor, le llevó varios años comprender plenamente la necesidad de la humildad. Eventualmente, añadió un tercer principio guía: confiar en Dios.
Desde entonces, los hilos entrelazados de amor, humildad y fe han tocado todos los aspectos de su vida, desde su familia y carrera hasta su trabajo filantrópico en la educación global.
Humildad y liderazgo
Rüdiger se unió a Boston Consulting Group (BCG) poco después de obtener sus títulos en economía en la Universidad de Bonn y en la Universidad de Indiana-Bloomington. Como nuevo contratado en BCG, las palabras de su madre sobre la humildad cobraron un nuevo significado.
“De repente, estaba dando consejos a personas mucho mayores y con más experiencia que yo, y me di cuenta de que la humildad y un enfoque de 360 grados serían clave para sobresalir en este entorno competitivo”, explica.
“Tenía que ser lo suficientemente humilde para escuchar diferentes perspectivas y aprender de todos, no solo de mis colegas y superiores, sino también de los miembros de mi equipo, contactos profesionales y familia”.
Una nueva aventura y un viaje de aprendizaje
Después de una década en consultoría y siete años en el sector inmobiliario, en 2010 Rüdiger emprendió una nueva aventura al cofundar Art-Invest Real Estate Management con dos socios. Desde el principio, vieron la educación continua como una piedra angular de su éxito.
“Había escuchado cosas muy positivas sobre el Advanced Management Program del IESE pero estaba liderando una empresa joven con recursos limitados”, comparte. “Mi socio y yo pudimos participar después de recibir ayuda financiera de IESE. Decidí en ese momento que algún día lo devolvería”.
Su experiencia en IESE y su enfoque ético y centrado en las personas resultaron fundamentales, ayudando a moldear los valores, la cultura y el liderazgo de Art-Invest, con el respeto y la integridad en el núcleo.
Cinco años después de su creación, Art-Invest se clasificó como el principal desarrollador inmobiliario comercial de Alemania. Hoy en día, la empresa opera en 10 sucursales globales, emplea a 300 personas y gestiona activos inmobiliarios por valor de 12.500 millones de dólares.
Una vida construida sobre la fe
Rüdiger y su esposa Nataly son los orgullosos padres de tres hijos y dos nietos. Su interés por el catolicismo surgió tras el nacimiento de su tercer hijo, cuando Nataly pasó un tiempo en un sanatorio franciscano para recuperarse. Sus conversaciones con la hermana principal resultaron ser transformadoras, permitiéndole abrir su corazón y encontrar a Jesús dentro de sí misma.
Su transformación inspiró a Rüdiger a aprender más sobre la fe. Juntos, vieron el funeral televisado del Papa Juan Pablo II y coincidieron en que estaban “en presencia de un santo”. Más tarde, ese mismo año, asistieron al encuentro del Papa Benedicto XVI en Colonia, una experiencia profundamente espiritual para ambos.
Conmovidos por estos encuentros con Jesús y sus interacciones regulares con su parroquia local, se unieron a la Iglesia Católica en su treintena.
Haciendo una diferencia positiva
En 2014, Rüdiger fundó la Fundación Spe Salvi, una de las muchas formas en las que busca hacer una diferencia.
“Spe Salvi significa ‘salvados por la fe’ en latín”, explica. “Con el éxito de mi empresa, siento la obligación de retribuir y generar un cambio social positivo más allá de mi esfera profesional”.
La Fundación apoya una amplia gama de iniciativas educativas para ayudar a las personas a identificar sus talentos únicos y utilizarlos para el bien común. Entre sus proyectos se incluyen una escuela secundaria en Uganda, una escuela en Colonia, Alemania, donde aproximadamente el 25% de los niños son neurodivergentes o discapacitados físicos, y el establecimiento de dos jardines de infancia católicos.
La Fundación también ayudó a crear una escuela secundaria en Colonia basada en las enseñanzas de la organización global “Leader in Me”, dedicada a fomentar habilidades de liderazgo y vida entre estudiantes y personal. Con 6000 escuelas en su red, está expandiendo su presencia en Alemania con la ayuda de Spe Salvi.
Construyendo puentes para el talento del IESE
Como embajador invaluable del IESE, Rüdiger comparte el enfoque ético y centrado en las personas del liderazgo que promueve la escuela, y su énfasis en la educación como palanca para el cambio positivo.
Al apoyar las becas del IESE, busca ser un Brückenbauer (constructor de puentes), Ermöglicher (facilitador) y Mutmacher (dador de confianza) para los líderes del mañana, especialmente los estudiantes de MBA de países y circunstancias económicamente desfavorecidos.
“El mundo enfrenta desafíos complejos y de largo alcance, y debemos hacer todo lo posible para encontrar soluciones donde estamos fallando. Al proporcionar recursos financieros para los estudiantes de MBA, espero sinceramente que adopten esta perspectiva orientada al propósito y aspiren a hacer el bien donde quiera que vayan y hagan lo que hagan”.
Dejando un legado
Aunque continúa formando parte del consejo de supervisión de Art-Invest, Rüdiger dejó su gestión operativa en 2019. El ambiente esencial de confianza y respeto de la firma permanece intacto, a pesar de que ya no forma parte de sus operaciones diarias, lo cual es un motivo de gran orgullo para él.
Fuera de sus intereses comerciales, Rüdiger planea continuar liderando y promoviendo iniciativas educativas globales. “Hay innumerables formas de hacer del mundo un lugar mejor. Eso es lo que espero que sea mi legado: ayudar a mejorar el mundo un poco, a través de mi fe en Dios y la confianza en que una pequeña semilla de mostaza puede convertirse en un árbol hermoso.”