Esto es más serio de lo que parece. Y está pasando. ¿Cómo puedes evitar fugas de talento como la de la Gran Dimisión en tu empresa?
Visto el contexto, parece inevitable que las compañías empiecen a invertir seriamente en los salarios, las oportunidades y el bienestar general de sus empleados. Por humanidad y porque es algo bueno para el negocio.
10 claves para retener el talento en tu equipo
A continuación, te proponemos 10 claves para retener el talento en tu equipo y evitar que la Gran Dimisión vacíe también tus oficinas.
1. Fomenta la flexibilidad.
Un modelo de trabajo más flexible implica que tus empleados puedan trabajar cuando quieran y desde dónde quieran. Para muchos profesionales, pasar tiempo con sus familias y gestionar su propio tiempo se ha convertido en una prioridad innegociable y solo optarán por trabajos que se lo permitan.
2. Huye del micromanagement.
Reorganizar el trabajo de manera más flexible en un mundo más asíncrono también implica que debes dar más autonomía a tus colaboradores. Aunque sigas supervisando y acompañando, tus empleados quieren poder liderar y responsabilizarse de sus propios proyectos coincidiendo menos con sus jefes. Olvídate del control y empieza a trabajar la confianza.
3. Apuesta por el job crafting.
En otras palabras, crea una cultura de condiciones de trabajo individualizadas donde las responsabilidades se amolden a las particularidades de cada empleado. Cada profesional tiene unos intereses, valores, preferencias, fortalezas, debilidades y habilidades únicas. Si puedes consensuar con cada uno unas tareas que se ajusten a aquello que se les da mejor, aumentará su rendimiento, su sensación de control, su compromiso y su motivación.
“Todos queremos desafíos con un trabajo interesante y tener la oportunidad de aprender algo nuevo que esté alineado con nuestros talentos e intereses, lo que algunas personas llaman job crafting. Esto también es particularmente necesario dado que los avances tecnológicos están cambiando la naturaleza de muchos trabajos”.Anneloes Raes, profesora del IESE.
4. Mejora la comunicación.
Para aplicar cualquiera de estos cambios, es imprescindible que conozcas muy bien a tus empleados. Y para conocerlos, tienes que comunicarte con ellos de manera cercana y empática. Crea espacios y canales para conversar con ellos con calma y sinceridad y ten en cuenta que muchos están pasando momentos muy complicados.
5. Permite la desconexión.
Aunque el teletrabajo nos ha dado mucha flexibilidad, también nos ha traído dosis importantes de estrés y agotamiento derivado del uso continuado de dispositivos y aplicaciones, a los que seguimos conectados incluso cuando teóricamente estamos descansando. Facilita que tus empleados desconecten de las pantallas y evita que sientan la obligación de estar disponibles en todo momento.
6. Cuida la formación.
La única forma de que tus colaboradores estén preparados para afrontar cualquier cambio o nuevo reto es que no dejen nunca de aprender. Que la empresa cuide su formación les da confianza y les ayuda a sentirse más valorados e involucrados. Y no olvides que la fuente de talento más accesible es cuidar el talento que ya tienes en casa.
7. Valora a tus empleados.
Cuando un trabajador se siente valorado, aumenta su sentido de pertenencia y refuerza sus lazos con la empresa. Pedirles ayuda y reconocer personal y públicamente el valor que aportan contribuye a que quieran seguir creciendo a tu lado. Dales el respeto y la atención que se merecen, no los des por sentado y piensa en ellos más como clientes que como empleados.
8. Diseña remuneraciones a medida.
Obviamente, más allá de gestos y palabras, una de las vías más efectivas para valorar y retener a tus empleados es a través de un buen sueldo. Pero no solo se trata de pagarles más. Crear planes personales de beneficios financieros, sociales y de desarrollo ajustados a sus preferencias ayudará a que se sientan más vinculados a la compañía.
9. Cultiva el sentido de propósito.
Haz que formen parte de algo más grande que ellos mismos. Una vez cubiertas nuestras necesidades básicas, todos sentimos la voluntad de contribuir a la sociedad y de trabajar en algo que valga la pena y que tenga sentido más allá de nosotros mismos. Si tu empresa tiene unos valores, una cultura y un propósito claros, atraerá a los profesionales que se identifiquen más con esa visión.
“Las personas necesitan un sentido de propósito, es decir, sentir que están contribuyendo a algo que es positivo y significativo. Eso puede ser algo realmente grande como el cambio climático, o simplemente tener la sensación de ser visto y respetado por la forma en que contribuyes a tu equipo”.Anneloes Raes, profesora del IESE.
10. Si se van, dales las gracias.
Si finalmente, y a pesar de todos tus esfuerzos, uno de tus empleados decide hacer las maletas, la mejor actitud que puedes tomar es la del agradecimiento. Todos evolucionamos y es normal que a veces nuestros caminos se separen. Afronta la despedida con aprecio y ayuda a esa persona a ver el impacto positivo que ha dejado en la organización. Además, nunca se sabe si os volveréis a encontrar en el futuro.
Aunque aplicar todas estas medidas en tu empresa hoy pueda parecer impensable, es muy probable que la Gran Dimisión implique un cambio significativo y a largo plazo en la cultura global del trabajo. Para muchos, la pandemia no ha hecho más que acelerar una transición que ya estaba en marcha. Y si queremos contar con empleados más eficaces y comprometidos, más vale que estemos preparados.
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