Dirigir una empresa nunca ha sido tan complejo como ahora. Dada la intensificación de la competencia global, no queda otra que repensar la estructura y los mecanismos organizacionales. Para hacer frente a estas nuevas complejidades, cada vez más empresas y ejecutivos están recurriendo a la estructura matricial, una estructura de reporte para estrategias que requieren múltiples capacidades simultáneas.
Pero, ¿cómo se gestiona? Se trata de comprometerse, dedicarle tiempo y adoptar la mentalidad correcta
Cómo triunfar con la gestión de la matriz – ventajas y desventajas
Es posible hacerlo con éxito, como directivo debes vigilar que no se produzcan brotes de anarquía, luchas de poder o una ralentización de la toma de decisiones. La organización matricial puede volverse caótica y difícil de controlar. Además, puede generar demasiados gastos y desmoronarse en situaciones de crisis cuando las empresas recuperan la jerarquía tradicional.
La matriz, con su red de líneas de subordinación y responsabilidades solapadas, plantea nuevos retos directivos. Puede que un jefe esté al mando de una región determinada, mientras que otro dirige un grupo de negocio o una familia de productos.
Las ventajas son considerables. Además de apoyar el crecimiento geográfico y de productos, la matriz puede alumbrar un proceso de toma de decisiones más inteligente, un entorno de trabajo más positivo en el que todos los niveles de la organización estén comprometidos, y un mejor desarrollo profesional de los empleados. Además, fomenta la flexibilidad y la creatividad entre tus empleados
5 claves para dirigir múltiples jefes en una matriz organizacional
1. Una cultura corporativa sólida y positiva
Como CEO o parte del equipo directivo debes marcar la pauta adecuada y animar a los ejecutivos a reportar a los jefes de los distintos departamentos. También ayudarles a entender las particularidades de la estructura matricial de la empresa.
2. Las personas idóneas en los puestos relevantes
A los empleados que necesitan una orientación y dirección firmes por parte de un único jefe no les irá bien en una organización matricial. Tampoco a los jefes que carezcan de la humildad y la seguridad en sí mismos necesarias para negociar soluciones de compromiso, conciliar demandas contradictorias y equilibrar sus propios intereses con los de la compañía en su conjunto.
3. Responsabilidades y roles claros en los procesos de decisión
Los “mapas de decisión” suelen verse como un elemento que complica aún más la gestión de la matriz. Pero lo cierto es que son cruciales, ya que permiten establecer claramente el papel de los ejecutivos y sus jefes al principio del proceso.
Con los mapas puedes detallar, como mínimo, qué persona o cargo tiene la última palabra en una decisión, a quién se debe consultar, a quién se debe informar y quién tiene poder de veto (si corresponde).
4. Incentivos e indicadores de rendimiento comunes
Deben ser los mismos para los ejecutivos y sus jefes. La organización matricial no se presta fácilmente a la métrica (análisis cuantitativo), sino que el compromiso y la colaboración que exige dependen más de decisiones subjetivas, sobre todo si los distintos superiores de un empleado tratan de optimizar los resultados, pero tienen objetivos contrapuestos.
5. Una comunicación fluida, constante y clara
La comunicación unidireccional (circulares, correos electrónicos) es importante, pero las empresas que destacan en este apartado también establecen algún tipo de diálogo entre la alta dirección y el resto de la organización. Ese intercambio de información permite a ambas partes alcanzar una realidad superior.
Aprender a gestionar eficazmente una organización matricial requiere práctica y análisis. Debes escuchar atentamente las ideas de los directivos sobre la estructura y el funcionamiento de la empresa. Cuando toda la organización siente que está en el mismo barco, no resulta tan complicado lograr que la matriz funcione.
Los programas de perfeccionamiento directivo del IESE ofrecen a directivos de todos los niveles un conocimiento profundo de la empresa y el liderazgo. Desde una perspectiva general de la dirección empresarial, la matriz se gestiona mucho más fácilmente.