No hay duda que en este mundo en constante y rápido cambio, abrirte paso en el mercado es cada vez más complejo, pero a la vez siempre se abren nuevas oportunidades. Tener un plan de carrera que proyecte dónde quieres llegar y qué habilidades necesitas para ello es más importante que nunca. Sin embargo, es esencial que esas habilidades encajen con las necesidades del mundo de los negocios, en el que la constante es el cambio.
Los trabajos demandados en 2022
Los trabajos más demandados del 2022 marcan un patrón claro. Según el último Informe de Empleo del MBA del IESE, el sector de la consultoría sigue siendo el destino más popular entre los MBA, seguido de cerca por la tecnología y la transformación digital.
La razón es muy clara, sostiene Patrick Wallén, director ejecutivo del Career Development Center del IESE.
“Ante la amenaza de una pandemia, la tecnología está ganando terreno a industrias como el retail y el transporte”, advierte. “También podemos observar un patrón claro en los puestos de trabajo que se ofertan: empresas más estructuradas, como bancos o consultoras, están incorporando talento en los niveles más altos, pero sectores como el de bienes de consumo rápido o la venta al detalle están pasándolo realmente mal”.
Además, añade, las empresas buscan un conjunto de habilidades específico, sin importar el sector. “Se busca, por encima de todo, el potencial, con una mentalidad fuertemente orientada hacia el crecimiento”, concluye Wallén.
“Las empresas buscan personas con la habilidad de lidiar con la incerteza, flexibilidad y candidatos que no solamente sepan lidiar con el cambio, sino que sean capaces de prosperar y obtener resultados de forma consistente”.
Patrick Wallén, director ejecutivo del IESE Career Development Center.
¿Qué significa esto para el talento joven en busca de oportunidades laborales en 2022?
Oportunidades laborales en 2022
El coronavirus ha transformado el mundo de las contrataciones: entrevistas en vídeo, evaluaciones virtuales y proyectos a corto plazo han reemplazado las entrevistas en persona para proyectos a largo plazo. Sin embargo, para Wallén esto podría ser una ventaja.
“Lo más positivo de esta nueva forma de trabajar es que la distancia ya no existe”, apunta. “La contratación desestructurada ha bajado de forma significativa: hay mucha menos rotación, la gente no abandona sus puestos. Pero las grandes empresas internacionales siguen desarrollando sus programas de dirección, por lo que son una opción evidente para los graduados del MBA y el Master in Management”.
Descubre en este artículo por qué estudiar un MBA.
Sin el obstáculo de la distancia, las empresas de selección disponen de una base de talento mucho más amplia para elegir. Y aunque viajar no sea una opción, el networking es esencial – igual que lo es una sana dosis de realidad.
“Con tanta competencia en busca de los mejores trabajos, debes preguntarte si eres la persona adecuada para el puesto”, explica Wallén. “O lo eres o no lo eres, y si no lo eres, no solicites el trabajo”
Lo que es aún más importante, continúa, es saber dónde puedes añadir valor y qué puedes poner encima de la mesa.
“Debes ampliar tus criterios de búsqueda. El networking es imprescindible, tienes que encontrar a las personas adecuadas, que puedan recomendarte a una empresa, en vez de esperar a la respuesta de RR.HH. Debes diferenciarte y mostrar tu propuesta de valor a la empresa. Encuentra las oportunidades que se adapten mejor a ti y convence al entrevistador de que eres la persona adecuada para el cargo”.
Lo que los headunters buscan
Con la incerteza dominando el mundo de los negocios, los cazatalentos valoran el potencial para el liderazgo por encima de todo.
“Los líderes potenciales deben entender el impacto de sus decisiones en la empresa”, indica Wallén. “Los graduados del MBA o el MiM poseen esa perspectiva general y entienden tanto las operaciones como los balances generales”.
En el último Informe de Empleo del MBA del IESE, el 33% de los participantes dieron el “triple salto”, cambiando de sector, puesto y ubicación geográfica. Una actitud flexible y comprometida es esencial para los líderes del futuro, subraya Wallén.
“Las empresas valoran a personas con motivación que no solo puedan hacer el trabajo, sino que sean proactivas, con ideas frescas y no esperen a que se les diga lo que hay que hacer. Están buscando a gente humilde, que entienda que todavía le queda mucho por aprender y esté preparada para hacer los cambios necesarios para hacer frente a las exigencias del mercado global.
“El MBA y el MiM te enseñan a negociar en un panorama de cambio constante, y te proporcionan las habilidades necesarias para adaptarte. Sin embargo, el trabajo más duro no acaba cuando te gradúas. Debes encontrar tus propias oportunidades y demostrar que estás a la altura del reto”.
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