Las palabras exactas que usas no importan tanto como la convicción, la pasión y la energía que pones en ellas, como decía Mark Twain. En un discurso, el lenguaje no verbal tiene tanto peso o más que lo que dices y, bien usado, te permite ganar credibilidad y persuadir a la audiencia.
Lejos de la manipulación, con un buen dominio de la oratoria y de la puesta en escena podrás persuadir y convencer comunicando de forma honesta y efectiva.
Primer paso: tener algo que decir
No hay reglas mágicas sobre la mejor postura, qué hacer con las manos o cómo gestionar la mirada mientras hablas en público, pero si logras transmitir autoridad y energía, reforzarás el mensaje verbal que deseas comunicar y conectarás con tu audiencia, asegura Conor Neill, Lecturer de Dirección de Personas en las Organizaciones en el IESE.
Más que preocuparte porque los gestos acompañen tu discurso, deberías preguntarte si realmente crees en lo que dices. Tener algo que decir es el primer paso para dar un buen discurso. “Cuando conectas con el porqué de tu mensaje, tu voz, tus gestos y tu mirada acompañan y refuerzan tus ideas”, señala el profesor Neill.
Segundo paso: exponer adecuadamente
Una vez identificado lo que quieres decir, es importante que seas capaz de exponerlo bien, y eso requiere mucha práctica. Los músicos nunca tocan por primera vez una pieza en un concierto, sino que ensayan horas y horas antes de salir al escenario. ¿Por qué no hacemos lo mismo antes de hablar en público? ¿Por qué no practicamos nuestra oratoria antes de enfrentarnos a la audiencia final?
Tercer paso: intensidad adecuada
La intensidad con que pronuncies el discurso también influirá en el impacto conseguido. Has de tener muy claro qué es lo más relevante que quieres comunicar y ser consciente de la emoción que deseas contagiar. Si a eso le sumas un conocimiento profundo de la audiencia, tendrás los ingredientes necesarios para conectar con ella. ¿Qué le interesa de verdad a tu público? ¿Qué es aquello que conseguirá motivarle y le hará pasar a la acción?
Tener algo que decir, saber explicarlo bien y con la intensidad adecuada, y ser capaz de llegar a la audiencia son las reglas básicas para comunicar con éxito, una habilidad clave que todo directivo debería dominar.
Si quieres mejorar tu oratoria, apúntate al programa “Comunicar con eficacia y persuasión“. Descubrirás que el arte de la persuasión va mucho más allá de las palabras.