En medio de la incertidumbre generada por la crisis económica y sanitaria del COVID-19, podría parecer recomendable archivar tus planes para integrar la inteligencia artificial en tu modelo de negocio. Sin embargo, hacer eso probablemente sería un error: aunque te cueste creerlo, este es un momento ideal para comprender el potencial de la IA en tu empresa y empezar a invertir en ella, incluso si es en cantidades relativamente modestas
Comienza por analizar qué lugar puede tener la IA en tu negocio
El profesor Sampsa Samila, experto en inteligencia artificial, identifica estas razones por las cuales los directivos deberían empezar ya a valorar las posibilidades de esta tecnología:
El COVID-19 ha propulsado la digitalización
Muchas empresas se retrasaron en la adopción de la IA porque simplemente no eran lo suficientemente digitales. Pero esto ya no es así desde la llegada del coronavirus y el súbito cambio al trabajo remoto y online que ha implicado. La IA puede apoyarse en esa nueva capacidad.
Puedes reconsiderar tu negocio.
Como el COVID-19 está llevando a muchas empresas a repensar sus estrategias y su enfoque, es la oportunidad perfecta de integrar la inteligencia artificial en esa ecuación.
Existe una ventaja acumulativa.
Una vez entrenado, un algoritmo se puede utilizar en diferentes aplicaciones con un coste adicional relativamente bajo. Hacer esa primera inversión no implica seguir invirtiendo lo mismo en cada paso del camino.
Economías de escala.
Una vez entrenado, un algoritmo se puede utilizar en diferentes aplicaciones con un coste adicional relativamente bajo. Hacer esa primera inversión no implica seguir invirtiendo lo mismo en cada paso del camino.
La IA se aplica a todos sectores.
Dado que la IA es una tecnología de propósito general, tiene aplicaciones y usos en casi todos los sectores. Por ahora, se está utilizando más ampliamente en áreas como finanzas, banca, comercio electrónico y marketing. Pero es solo cuestión de tiempo que se use en la mayoría de industrias.
La IA empieza por los directivos.
Aquí es donde tu papel es crítico. La IA no tiene porqué arrancar contratando a un ejército de científicos de datos, y mucho menos en este contexto tan incierto. El paso más importante es aprender cómo la IA puede afectar a tu negocio. La investigación muestra que muchos ejemplos de adopción exitosa se han dado en compañías que simplemente cuentan con directivos dispuestos a aprender y que comienzan trabajando con herramientas estándar o en un proyecto piloto.
4 preguntas básicas para empezar a pensar en la inteligencia artificial
Para saber si la IA puede ser útil para tu empresa, el profesor Javier Zamora sugiere empezar por estas cuatro preguntas:
1. ¿Puedo formular y afrontar con IA el problema que quiero resolver?
2. ¿Tengo los datos adecuados y necesarios para entrenar al sistema de IA que quiero implantar?
3. ¿Entiendo las limitaciones de los sistemas actuales de IA a la hora de incluir sus resultados en la toma de decisiones?
4. ¿Qué nuevas capacidades debo fomentar en la empresa para interpretar correctamente los resultados de estos nuevos sistemas?
Y recuerda que tu estrategia de IA siempre debe estar alineada con tu estrategia general, como sucede con cualquier otra solución tecnológica.
Los programas de Executive Education del IESE que cubren una amplia variedad de formatos y temas, te ayudarán a mejorar tu mentalidad digital y asumir el reto de la inteligencia artificial. Especialmente, el programa Inteligencia artificial para directivos está dirigido altos directivos y responsables de la toma de decisiones estratégicas que se planteen aplicar la IA en sus operaciones o busquen un conocimiento más profundo del impacto potencial de la IA en su trabajo, su organización o el entorno competitivo.