Tienes claro que necesitas formarte como directivo para afrontar nuevos retos de gestión y ampliar tu visión estratégica, pero una vez eliges tu programa entre la ingente oferta – ¡y la sopa de siglas! – que hay en el mercado, te encuentras con un nuevo dilema: el programa se ofrece en formato online, presencial y semipresencial. ¿Cómo elegir el que se ajusta mejor a tus necesidades?
En este artículo repasamos las características de los distintos formatos que se ofrecen hoy, así como las razones para decantarte por uno u otro en función de tus necesidades y circunstancias personales.
Programas 100% online, para ejecutivos muy virtuales
Es probable que lo hayas experimentado antes: te comprometes a realizar una actividad fuera de tu trabajo dos días a la semana, pero luego siempre surgen problemas de agenda. Un viaje aquí, una reunión inesperada allá… Dispones de las horas de estudio, pero no de la posibilidad de desplazarte para asistir presencialmente a un campus.
Para ayudar a los directivos en esta situación, las escuelas de negocios de primer nivel han puesto en marcha toda una serie de programas totalmente online.
A diferencia de los cursos online que surgieron hace más de una década, los programas directivos online son ahora una realidad dinámica y muy efectiva. Gracias a las nuevas tecnologías y a metodologías innovadoras, combinan herramientas muy eficaces para el autoaprendizaje y sofisticadas opciones de interacción con el resto de participantes.
Uno de los frenos más habituales para hacer un programa online es la “fatiga virtual” y el riesgo de abandono por estar haciendo la formación solo. En escuelas como el IESE, el contenido y la metodología se han adaptado con microformatos, técnicas de dinamización y juego, espacios de networking virtual y un acompañamiento personalizado de un tutor, que sigue y ayuda al participante de principio a fin. Un buen ejemplo son los programas online enfocados, formaciones cortas y muy intensivas centradas en un aspecto o competencia que el directivo necesita desarrollar en poco tiempo.
Existen dos modalidades de cursos online:
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Programas live online
Se basan en sesiones síncronas con el profesor en las que se puede interactuar en tiempo real con el resto de participantes. Suelen durar entre 3 y 4 semanas y exigen una dedicación de unas 8 horas semanales (2-3 horas en directo dos veces por semana y 5 horas de trabajo individual).
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Programas online asíncronos
Están diseñados para aprender al ritmo deseado con una combinación de ejercicios, píldoras de vídeo, lecturas y algunas sesiones síncronas con el profesor. Tienen una duración media de entre 7 y 9 semanas y requieren un trabajo individual de 6 a 8 horas semanales.
La principal ventaja de los programas 100% online es la gran flexibilidad que ofrecen, puesto que permiten al usuario aprender a su ritmo y desde cualquier lugar. Además, son sumamente prácticos e incluyen ejercicios de aplicación inmediata en proyectos reales de la empresa, con todo el apoyo y el feedback de los tutores, los profesores y los compañeros de clase.
A diferencia de los cursos online que surgieron hace más de una década, los programas directivos online son ahora una realidad dinámica y muy efectiva.
Formación presencial, sea cual sea la circunstancia
En los últimos tiempos, los directivos han podido experimentar de primera mano que tener la oportunidad de reunirse en persona y discutir determinados asuntos cara a cara es lo óptimo para la gestión empresarial. Lo mismo ocurre con la formación directiva: compartir tiempo y espacio añade información y matices que no se producen en los entornos virtuales. El hecho de ver a las personas contribuye a generar confianza y camaradería, de manera que los vínculos personales se hacen más sólidos.
Tradicionalmente, la formación ejecutiva se ha llevado a cabo en formatos presenciales en los que los participantes interactúan y debaten en el aula y en los espacios de trabajo en equipo. Esta presencia física compartida facilita mucho el intercambio de puntos de vista y la discusión de situaciones reales.
Otra de las grandes ventajas de realizar cursos para directivos presenciales es la facilidad para conocer a otros ejecutivos y ampliar tu networking.
Los programas para directivos totalmente presenciales suelen extenderse entre 6 y 18 meses, y suponen una dedicación semanal de al menos una jornada completa de clases (de 8 a 10 horas), a las que hay que sumar entre 8 y 10 horas más de trabajo individual.
La vida se ha hecho semipresencial, tu formación también
Más allá de lo que ha ocurrido durante la pandemia del coronavirus, la vida de los ejecutivos transcurre cada vez más combinando situaciones presenciales y virtuales. La videoconferencia – hoy Zoom o Teams – se ha instalado de tal forma en nuestro día a día, que es muy habitual que reuniones entre personas que están en el mismo edificio acaben ocurriendo online.
¡Y no es para menos! Estas herramientas nos ayudan a compartir materiales y aportaciones y, además, permiten ampliar las reuniones a participantes no están físicamente en el mismo sitio. Pero lo más importante: suponen un ahorro de tiempo notable. Las reuniones online suelen durar menos que las presenciales y, al estar integradas en las agendas y no requerir desplazamientos, minimizan los retrasos, lo que implica una mayor eficiencia y productividad.
En este contexto híbrido en el que ahora se mueven las empresas y nuestras vidas, los programas semipresenciales como el PDD flexible – también conocidos como blended – combinan la formación síncrona a distancia con módulos presenciales más cortos e intensivos.
Dado que hoy en día muchos directivos necesitan concentrar sus horas de formación en el tiempo – en fines de semana o en semanas intensivas, para no ausentarse recurrentemente de sus empresas –, las formaciones semipresenciales están diseñadas para maximizar el tiempo que se pasa en el campus con actividades que solo pueden realizarse cara a cara, mientras que durante los módulos online los participantes optimizan su tiempo sin desplazamientos y compatibilizan sus tareas profesionales y familiares más fácilmente.
Por otro lado, para los participantes internacionales, estos programas suponen un importante ahorro en viajes y, además, las actividades síncronas se pueden adaptar fácilmente a cualquier franja horaria mundial, enviando virtualmente a un profesor a Chile, Singapur, Viena o Kenia.
Los programas semipresenciales suelen alargarse un poco más en el tiempo que los presenciales, ya que no concentran tantas horas lectivas en un único día. Así, la carga de trabajo de un programa blended oscila entre 4 y 5 horas semanales de clases online en directo, además de entre 6 y 8 horas de autoaprendizaje.
En definitiva, el formato semipresencial combina lo mejor del mundo online y de las ventajas de tener ocasiones para la relación personal.
“Los directivos nos piden cada vez más flexibilidad, para encajar la formación dentro de sus agendas y compatibilizar su vida profesional y familiar”.Yolanda Serra, directora de International Executive Programs del IESE.
La hora de la formación flexible
En los últimos tiempos, las escuelas de dirección han diversificado su oferta para ofrecer soluciones formativas que se adapten a las necesidades de flexibilidad de los directivos, sea cuál sea el contexto en que se encuentren.
Ya sea por cuestiones de agenda, porque el centro de estudios se encuentra demasiado lejos de tu casa o de tu empresa, o por situaciones excepcionales como la crisis del coronavirus, hay momentos en los que participar de manera presencial en un curso para directivos resulta demasiado complicado.
Por suerte, escuelas como el IESE han puesto en marcha tecnologías como las aulas híbridas, que permiten que los directivos que no pueden asistir en persona sigan sus clases en directo de forma virtual interactuando con total fluidez con los participantes que sí están en el aula física.