Favour Okolie, cofundadora y vicepresidenta de la ONG ONE Foundation e impulsora del proyecto comunitario Project Inspire Akpabuyo, sabe que, para inspirar a los demás, primero tienes que hacer algo inspirador. También es consciente que la pasión debe acompañarse de conocimiento. MiM ‘23 del IESE en Madrid.
Un ejemplo puede ser muy poderoso. Lo fue para Favour Okolie. Había visto charlas de Ibukun Awosika, una conocida empresaria y oradora motivacional que, como Okolie, además de nigeriana, es graduada en Química. “Admiraba el hecho de que fuera una mujer nigeriana de tanto éxito –la primera y única presidenta del First Bank of Nigeria– y tuviera una familia. Después descubrí que estaba en el Consejo Asesor Internacional del IESE, así que pensé que tenía que estudiar en esta escuela”. Eso hizo, y consiguió una beca para el Master in Management (MiM) del IESE en Madrid.
Lo que inspira a Okolie no es tanto lo que la gente dice como lo que hace. Sabe que, si quiere inspirar a los demás, sobre todo a otras jóvenes africanas, ella misma tiene que hacer algo inspirador.
La pasión, por sí sola, no basta
La primera vez que Okolie inspiró a otras personas fue cuando unos amigos le propusieron fundar juntos una ONG. El resultado, ONE Foundation, ofrece formación, mentoría, red de contactos y financiación a microempresas y pymes. Al principio, ayudó a organizar cursos, pero, cuando la organización creció, sintió que perdía pie. Se dio cuenta de que necesitaba adquirir más habilidades para ir a la par de las crecientes demandas de sus grupos de interés.
“La gente llegaba con grandes expectativas y solicitaba consejo sobre cómo dirigir una empresa, y yo carecía de los conocimientos necesarios”, recuerda. “Ahí fue cuando supe que, para ayudar realmente a los demás, tenía que empoderarme. No basta con tener pasión. Para poder ayudarles de verdad, necesitas conocimiento”, añade.
Cerrar la brecha del conocimiento es algo que, según Okolie, no solo vale para ella, sino que es la clave para superar los desafíos a los que se enfrentan quienes aspiran a emprender un negocio en África.
Ciertamente, la falta de infraestructuras fiables, como la eléctrica, tampoco ayuda: cuesta más desarrollar una visión de negocio ambiciosa cuando estás en modo supervivencia. Con todo, si las personas son capaces de ver “su potencial”, insiste Okolie, “en cuanto cambian de actitud, esos obstáculos físicos dejan de impedirles dar el salto y emprender”.
No hay límites a lo que pueden hacer los jóvenes comprometidos, dice. Para ella, un joven emprendedor lleno de inspiración es el mejor antídoto contra la desesperanza. La educación en su sentido más amplio (no solo las materias STEM que ella estudió) es, al fin y al cabo, una cuestión de empoderamiento.
“Para ayudar realmente a los demás, tengo que empoderarme. Además de pasión, se necesita conocimiento”.
Favour Okolie, IESE MiM’23
Verte en los demás
En Nigeria es frecuente ver a mujeres emprendedoras vender sus productos en los mercados locales para llegar a fin de mes. Pero, en el ámbito empresarial, son pocas las directivas, y menos aún, las consejeras. Aunque la situación está mejorando, y pioneras como Ibukun Awosika contribuyen a romper barreras, para Okolie, aún queda mucho camino por recorrer.
De nuevo, el cambio ha de producirse en la mente de los jóvenes, sobre todo de ellas. En su opinión, las jóvenes necesitan ver más modelos femeninos en puestos de liderazgo que expliquen con honestidad las contrapartidas que las mujeres deben asumir cuando tienen una carrera profesional.
“Hay hombres emprendedores que admiro y de los que puedo aprender”, afirma, “pero cuando ves que alguien como tú logra algo, te impacta de manera diferente. Te quedas sin excusas”.
Por su parte, ella quiere ofrecer más recursos educativos e incluso becas para ayudar a formar una bolsa sostenible de mujeres emprendedoras en su país. El título de su blog para animar a muchas más a remar en esa dirección ilustra esta filosofía de vida: Love, Courage, Inspire (ama, sé valiente, inspira).
Además de colaborar con la ONE Foundation, Okolie ha desarrollado un proyecto comunitario destinado a estudiantes de bachillerato del sur rural de Nigeria. Tal y como indica su nombre, Project Inspire Akpabuyo, busca inspirarles con las posibilidades que otorga una carrera profesional y ampliar sus horizontes.
Tras el MiM, tiene pensado colaborar con grandes empresas para reforzar el proyecto, así como hacer labores de consultoría. Todo ello con la vista puesta en hacer realidad su propósito más importante: “Mostar amor a todas las personas que conozco, animarlas e inspirarlas para realizar el propósito y los dones que Dios les ha dado. Así es como cambiamos el mundo”.
IESE Business School ha diseñado mediante la plataforma Women Win un amplio abanico de formaciones y actividades para apoyar a las mujeres en su desarrollo personal y profesional, que como Favour, quieren construir su liderazgo.