Llegas a una entrevista de trabajo importante después de dos décadas de experiencia y necesitas hacer un elevator pitch. Un discurso conciso que resume quién eres… venderte. ¡Menudo reto! puede ser un arma de doble filo: si bien tienes una gran cantidad de logros y aprendizajes que te diferencian, saber cómo condensarlos en un discurso de tres minutos es todo un desafío.
Este ejercicio de elevator pitch, es clave para captar la atención de tu interlocutor desde el primer momento y maximizar tus posibilidades de éxito. En este artículo, exploraremos cómo diseñar un discurso potente de máximo tres minutos que resuma tus +20 años de experiencia de manera clara y eficaz.
1. ¿Qué es un elevator pitch y por qué importa en una entrevista?
Un elevator pitch es una presentación breve y directa que resume tu propuesta de valor profesional en el tiempo que dura un viaje en ascensor. En una entrevista, un buen elevator pitch puede ayudarte a:
- Generar una primera impresión positiva.
- Guiar la conversación hacia tus fortalezas y experiencia.
- Destacar lo que te diferencia de otros candidatos con experiencias similares.
Este enfoque es particularmente útil para directivos y profesionales con décadas de trayectoria, ya que permite presentar tus logros más relevantes sin saturar a tu entrevistador con detalles.
2. Encuentra tu propuesta de valor: ¿qué te hace único?
Al tener más de 20 años de experiencia, es fácil caer en la trampa de listar múltiples posiciones, logros y proyectos. Sin embargo, lo esencial es identificar tu propuesta de valor central: ¿qué es lo que tú puedes aportar que pocos más pueden? Pregúntate:
- ¿Cuál ha sido el hilo conductor en tu carrera? Piensa en un tema o habilidad que haya sido clave en tu trayectoria: liderazgo en tiempos de crisis, transformación digital, optimización de recursos, etc.
- ¿Qué logros o proyectos han tenido el mayor impacto? Concéntrate en logros que ejemplifiquen tus habilidades y conocimientos únicos.
- ¿Qué habilidades son más relevantes para el puesto? Ajusta tu discurso en función de las habilidades y experiencias que sean más valiosas para el rol que estás buscando.
Ejemplo: “He dedicado mi carrera a liderar transformaciones operativas que generen un impacto positivo en los resultados financieros y en la cultura organizacional. En mi último cargo, dirigí una reestructuración que aumentó la rentabilidad en un 30% sin afectar la plantilla”.
3. Estructura clave para tu elevator pitch en la entrevista
Un elevator pitch efectivo sigue una estructura que facilita la narrativa y que mantiene el interés del oyente. Aquí tienes una guía para organizarlo en tres partes principales:
a. Apertura: presentación y posicionamiento
Empieza con una breve presentación que destaque tu rol actual o tu especialidad. Sé claro y directo para captar la atención. Evita títulos largos o explicaciones detalladas de cargos previos; en su lugar, usa una frase poderosa que posicione tu expertise.
Ejemplo: “Soy un directivo con más de 20 años de experiencia liderando equipos en empresas del sector [sector específico], donde he desarrollado una habilidad particular para transformar procesos y mejorar la eficiencia organizacional”.
b. Logros destacados: resalta tus resultados clave
Este es el momento de exponer uno o dos logros específicos que demuestren tu capacidad y que estén alineados con el puesto. Si puedes, usa métricas o resultados cuantificables que refuercen el impacto de tu trabajo.
Ejemplo: “En mi rol anterior, dirigí un proyecto de digitalización que redujo en un 40% el tiempo de ejecución de procesos clave y generó un ahorro anual de 1 millón para la empresa”.
c. Cierre: conecta tu experiencia con el futuro
Termina el pitch señalando cómo tu experiencia te prepara para el rol en cuestión. Haz una conexión clara entre tus habilidades y los retos o necesidades de la empresa, mostrando que estás alineado con su visión y objetivos.
Ejemplo: “Creo que mi experiencia en [habilidad específica relevante, como gestión de cambios organizacionales] me permitirá aportar valor inmediato a [nombre de la empresa] en su esfuerzo por [menciona un objetivo relevante para la empresa]”.
4. Practica y refina: la importancia de la concisión
Una vez definido el contenido, el siguiente paso es practicar y practicar. Recuerda que la clave de un buen elevator pitch para una entrevista es la fluidez, que solo se logra con práctica. Aquí algunos consejos para perfeccionar tu presentación:
- Sé conciso: mantén el discurso en torno a 2-3 minutos, y evita jergas técnicas o detalles innecesarios.
- Usa lenguaje claro y seguro: la confianza en tu mensaje es tan importante como el contenido del mismo.
- Practica frente al espejo o graba tu presentación: de este modo, podrás analizar tu expresión, ritmo y claridad.
5. Adapta tu discurso a tu entrevistador
Cada entrevistador y cada empresa tienen diferentes prioridades y culturas. Antes de la entrevista, investiga sobre la empresa y el perfil de la persona que te entrevistará. Adapta tu mensaje a sus intereses y necesidades para mostrar que eres la pieza que falta en su equipo.
Consejo: Si la empresa tiene un fuerte enfoque en la innovación, enfatiza tu experiencia liderando proyectos de transformación o adaptando procesos tradicionales a nuevas tecnologías.
6. Evita los errores comunes en tu elevator pitch
En una entrevista, hay errores frecuentes que restan impacto a tu pitch. Asegúrate de evitar estos deslices para que tu presentación sea clara y memorable:
- Ser demasiado vago: usa ejemplos concretos para ilustrar tus habilidades.
- Abusar de la jerga: simplifica tu lenguaje para que tu mensaje sea claro y entendible.
- Hablar de todo sin profundizar en nada: concéntrate en dos o tres logros específicos que sean relevantes para el rol. Menos es más.
7. Prepara respuestas para preguntas de seguimiento
Un buen elevator pitch despertará el interés de tu entrevistador y probablemente motivará preguntas adicionales. Prepárate para profundizar en aspectos específicos de tus logros o habilidades. Puedes pensar en tres o cuatro ejemplos adicionales que complementen lo que ya mencionaste, y que puedas expandir en caso de que te lo pidan.
Ejemplo de seguimiento: “Además del proyecto de digitalización que mencioné, también lideré la implementación de un programa de formación en habilidades digitales que aceleró la adopción de nuevas herramientas en el equipo”.
Resumir más de 20 años de experiencia en tres minutos es una tarea compleja para el contexto de una entrevista de trabajo, pero no imposible. Un elevator pitch bien estructurado, que destaque tu propuesta de valor y logros clave, puede abrirte la puerta a una conversación más profunda sobre tus capacidades y visión profesional. En este proceso, recuerda que la claridad, la confianza y la relevancia son tus mayores aliados para destacar.
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