Sabes que la formación es crucial para el progreso continuo de tu carrera profesional. Eres consciente de que podrías mejorar tus competencias en ciertas áreas. Has encontrado un curso el cual estás convencido de que te ayudará a hacer mejor tu trabajo y te permitirá crecer tanto a nivel personal como profesional.
La cuestión es: ¿cómo puedes convencer al jefe de que te apoye, ya sea financiando el programa o permitiendo tomarte el tiempo para hacerlo?
8 consejos para persuadir a tu jefe de que necesitas formación para directivos
Estos son los ocho pasos que necesitas seguir para tener éxito. Pero, además, hemos creado esta plantilla de carta editable con el que podrás crear tu email o carta para enviar tu mensaje a la persona responsable. Descárgalo gratis y da el primer paso hacia la formación que necesitas para tu carrera.
1. Averigua cuál es la política de empresa respecto al desarrollo profesional.
Cada empresa es distinta. Con el fin de empezar el proceso con unas expectativas razonables, averigua cuánto tiempo tienes asignado, si tu empresa lo financia y qué pasos hay que seguir para pedirlo. Desde un principio, es recomendable comentar lo que estás pensando con tu jefe, para mantenerlo al tanto y crear un espacio en el que él mismo pueda hacer sugerencias si le parece conveniente.
2. Piensa en cómo va a beneficiarte el programa.
No es suficiente con decir que estás interesado en el tema. Por este motivo, es necesario tener claro exactamente qué beneficios vas a sacar tanto personal como profesionalmente. Un programa enfocado puede proveer herramientas específicas o conocimientos que te permitan rendir mejor. Por su parte, un programa de larga duración puede ser una experiencia transformacional que te ofrezca una nueva perspectiva de tu empresa y tu sector.
3. Ahora piensa en cómo va a beneficiar a tu jefe y a tu empresa.
Al final, hay más posibilidades de que tu empleador te apoye si los beneficios para la empresa son palpables. Reflexiona sobre cómo tu formación encaja en las necesidades y los objetivos a gran escala de tu empresa, y prepara un argumento basado en el retorno de inversión. No está de más pensar también en dos o tres beneficios directos para tu jefe.
4. Sé consciente de lo que estás pidiendo.
Busca un curso específico, estudia cuánto tiempo y dinero requiere y aprende más sobre la institución que lo ofrece. Asimismo, investiga si hay algún tipo de beca disponible – muchas universidades ofrecen programas de ayuda económica, y las agencias gubernamentales también pueden ser una fuente de financiación.
Una vez hayas limitado tus opciones, intenta encontrar una red interna de antiguos alumnos. Si hay otros empleados que han estudiado en la misma institución, acércate a ellos y trata de ponerlos de tu lado.
5. Prepárate para la conversación.
Ahora dedica unos minutos a pensar en los argumentos que vas a exponer a tu jefe y en cómo los vas a articular. Es difícil que todo vaya según el plan, pero vale la pena ensayar. Enfócalo como lo harías con cualquier negociación empresarial, que requiere preparación, tener en cuenta a la otra parte involucrada, formular propuestas, etc. El profesor Kandarp Mehta siempre recomienda buscar consejo en vez de pedir en una negociación. Así, en vez de decir “Quiero hacer este programa”, podríamos preguntar: “¿Qué tipo de programa crees que me podría beneficiar?”.
6. Prepárate para ceder.
Es posible que tu jefe no acepte financiar el total del curso o no te conceda todos los días libres que has pedido, pero probablemente siga valiendo la pena, aunque solo pague una parte o te conceda unos días. Establece tus prioridades – ¿tiempo libre? ¿apoyo económico? – y decide a qué estás dispuesto a renunciar.
Asimismo, no todo tiene que cerrarse antes del comienzo del programa. Si estás haciendo un programa de larga duración, por ejemplo, puedes seguir negociando incluso con el programa en curso.
7. Divulga tus conocimientos.
Piensa de qué forma puedes compartir lo que has aprendido con tus colegas. Si con el pago de un curso se benefician varios empleados, estarás en una mejor posición para negociar.
8. Hora de pedir una reunión con el jefe.
Dado que el desarrollo profesional va de la mano con metas profesionales más ambiciosas, lo mejor sería hablarlo en persona o a través de videoconferencia. Este formato te ofrece la oportunidad de responder a cualquier duda que tu jefe pueda tener. Ten en cuenta los momentos en que tu jefe es más receptivo hacia este tipo de conversaciones – no lo pidas cuando sabes que se acercan fechas difíciles o está estresado por alguna otra razón.
En el IESE ofrecemos programas y cursos para todos los niveles de compromiso y con una gran variedad de formatos. Nuestros programas enfocados se orientan hacia una habilidad o un tema específico, desde la inteligencia artificial hasta la comunicación. Los programas de larga duración como el Programa de Dirección General y el Programa de Desarrollo Directivo te ofrecen una visión holística.