Empiezas a darle vueltas. Muchas, muchísimas vueltas. Crees que puede ser un buen momento para ascender, pero te quedan bastantes dudas en el tintero. Quieres afrontar con éxito el desafío si te dicen que sí, lanzar una propuesta ganadora y acertar con el contexto, naturalmente, pero también con el mensaje que le das a la empresa. La opinión de tus jefes importa, porque ésta puede ser (¡y quieres que sea!) la primera de una larga serie de promociones hasta el trabajo de tus sueños. ¿Pero cómo sabes que estás preparado para ascender y de qué forma debes pedirlo?
Promocionar en el trabajo: Así sabrás que ha llegado el momento
Los mejores profesionales siempre buscan nuevas oportunidades de crecer dentro y fuera de las compañías. Por eso, un día, como dice Iñaki Saltor, managing partner de Saltor Talent, te levantas de la cama sabiendo que tienes casi todas las soluciones para los problemas de tu trabajo. Tu sillón, para qué engañarnos, es confortable, muy confortable, pero no te emociona. El cosquilleo del principio (¡las mariposas en el estómago!) ya solo lo sientes muy de vez en cuando. Quieres más. Más retos. Más problemas para los que no tienes respuesta. Más emoción. ¿Qué vas a hacer?
Lo primero es confirmar que tu sensación obedece a la realidad. Y para ello, debes comprobar si tu posición actual te permite asumir nuevos proyectos que te desafíen… y si han podido aprovechar esa oportunidad los compañeros que desempeñan un trabajo parecido al tuyo dentro de tu empresa. ¿Han seguido evolucionando? ¿Se han estancado? En segundo lugar, plantéate cuánto tiempo llevas en tu puesto. No es habitual quedarse sin retos emocionantes cuando no has cumplido ni siquiera tres años. ¿Estás seguro de que no da más de sí?
Si crees que has cubierto un ciclo, que llevas más de tres años (¡a veces son menos!) en un puesto que ya conoces al dedillo y que necesitas seguir ascendiendo hasta alcanzar el techo que te has propuesto en tu plan de carrera aprieta el botón rojo, sonríe, da el salto y prepárate para vivir (de nuevo) emociones fuertes. Recuérdalo: los mejores profesionales siempre buscan nuevas oportunidades de crecer.
Conquista a tus jefes (y no solo a tus jefes)
Si deseas un ascenso, debes convencer a tus jefes y a otros profesionales destacados de tu compañía (en ocasiones, ellos son los que te dan la sorpresa). Para Joanna Moss, coach ejecutiva, la conversación continua con los jefes es fundamental, porque nos ofrece claves sobre lo que ellos creen que nos falta para promocionar. ¿Necesitamos formación? ¿Experiencia, quizás? ¿Qué tipo de formación y experiencia? ¿Puedes ser más concreto, por favor?
Esa conversación también te ayudará a entrever cómo se piden aquí los ascensos para que los reciban con la mejor disposición, qué se espera de los candidatos ambiciosos antes de pasar al siguiente nivel y qué opciones hay tanto para subir en el escalafón como para intentar una promoción lateral que luego te permita dar un salto hacia arriba.
Aprovecha las conversaciones con los jefes y otros profesionales destacados para tejer redes de alianzas y mostrar un lado personal que diga mucho de tu capacidad, competencia y solvencia… y brilla también en tu posición actual para animarlos a reconocer tu excelente labor… ¡hasta que se pregunten cómo van a negarte una promoción si eres el candidato perfecto!
A ver, te has ganado su confianza en poco tiempo, sabes cómo pedir las cosas, te has esforzado por merecer el premio y, además, llevas años mejorando en la línea que ellos mismos te propusieron para seguir ascendiendo. ¿Qué más quieren?
Cómo convencer a tu jefe para que pague un curso para directivos.
Escucha: te falta información, formación y un buen plan
Mª Ángeles Losa, Head Career Management del IESE, recuerda que, para saber qué necesitamos para que nos asciendan, no es suficiente con conversar dentro de la compañía. También hay que mirar fuera.
Compárate, por ejemplo, con los que ocupan el puesto que quieres en otras empresas, aprovecha tus estudios de posgrado no solo para especializarte sino también para tejer redes y conocer otras experiencias de colegas brillantes y, por fin, saca tu perfil al mercado para ver cómo lo reciben y qué tipo de compromiso te piden a cambio del ascenso.
Así sabrás si, de verdad, el ascenso dentro y fuera de la compañía supondrá el aumento salarial que esperabas, si te interesa el estilo de vida (los viajes, las jornadas extensas, el entorno de trabajo) que te ofrecen y cuáles son las habilidades y competencias que les hubiera gustado ver en tu trayectoria.
La información que has obtenido sondeando el mercado, a tus jefes y a profesionales destacados de la compañía, te va a llevar, directamente, a rellenar los huecos de formación, competencias y experiencia esenciales para dar el salto que te propones. Ahora necesitas una buena estrategia para ascender e incorporarla a un plan de carrera que dé sentido a ese ascenso. Porque quieres ser promocionándote hasta llegar al trabajo de tus sueños, ¿no?, aprieta el botón rojo, sonríe, da el salto y prepárate para vivir (de nuevo) emociones fuertes. Recuérdalo: los mejores profesionales siempre buscan nuevas oportunidades de crecer.
Tu camino al ascenso profesional
1. Tienes que brillar
Mejora continuamente, mide correctamente tus avances, busca un impacto positivo para el negocio… ¡y asegúrate de que tus jefes conozcan tus progresos!
2. Elige bien tus armas
Acierta con el coaching, mentoring y formación académica que necesitas para conseguir tus objetivos. No es lo mismo ascender de técnico a manager que de manager a directivo. Asume nuevos proyectos para enriquecer tu posición actual.
3. Muestra actitud
Orientación a resultados, flexibilidad, empatía, orden, autocontrol, optimismo, la capacidad de escuchar y la de preguntar son tus mejores aliados.
4. Prepara tu carta de presentación
Tu red de contactos (jefes incluidos) debe hablar bien de ti, pero también el itinerario de formación, mejora continua y proyectos que has incluido en tu plan para ascender.
5. Es tu momento
Aprovecha la reunión con tu jefe por un éxito o unos objetivos cumplidos, para tejer un buen relato que justifique tu promoción.
El IESE puede acompañarte en tu ascenso y lo hará ayudándote a desarrollarte como directivo con formación y brindándote la oportunidad de potenciar tu futuro profesional con sus masters. Sus alumnos y profesores compartirán contigo sus inquietudes, experiencias y proyectos de crecimiento profesional.