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Unidos en la acción #AhoraMásQueNunca
Cómo nuestros alumni están ayudando en la crisis del coronavirus
Los alumni del IESE protagonizan buenas historias en tiempos del coronavirus.
24 de abril de 2020
El brote de coronavirus ha supuesto también un brote de solidaridad y acciones positivas. Aquí presentamos algunas historias inspiradoras que son representativas de los muchos y extraordinarios esfuerzos realizados durante estos momentos extraordinarios. Por favor, continúa enviando tus iniciativas para ayudar en la pandemia a alumni@iese.edu para que podamos darlas a conocer.
“Nuestra motivación no podría ser mayor”
Cuando HP impulsó y comercializó la impresión 3D en un tiempo récord, poco podía imaginar Ramón Pastor (PDD ’01) que acabarían utilizándola para producir piezas que permitieran luchar contra una pandemia. Pero esa es la gran ventaja de esta tecnología: poder ir de las ideas a la producción en unos pocos días.
Ahora disponen de equipos internacionales de trabajo formados por personas de sus centros de I+D situados cerca de Barcelona (Cataluña) –donde trabaja Pastor, presidente del negocio de impresión 3D de HP–, Corvallis (Oregón), San Diego (California) y Vancouver (Washington). Atienden las peticiones de hospitales, profesionales médicos y empresas industriales en todas las regiones donde operan.
“Estudiamos las peticiones y, según su naturaleza, se distribuyen a los distintos equipos para que pongan en marcha toda la maquinaria. Lo cierto es que nuestros empleados se han volcado totalmente en este proyecto. Al mismo tiempo, se ha creado una red de empresas, centros tecnológicos y voluntarios dispuestos a utilizar sus propios dispositivos 3D para imprimir los materiales que demandan los hospitales. Nosotros les ofrecemos nuevos diseños, capacidad de producción 3D y asesoramiento técnico”.
A medida que logran la validación de nuevos modelos por parte de los organismos pertinentes, dedican esfuerzos a escalar la producción. Por el momento ya han logrado validar diseños de dispositivos que permiten abrir puertas con el codo, mascarillas y máscaras faciales, así como bifurcadores para que más de un paciente pueda aprovechar un mismo respirador. En apenas unos días se han enviado más de 10.000 de estos productos a hospitales solo en España. Mientras tanto, trabajan a contrarreloj para probar y validar hisopos para acelerar el diagnóstico y modelos de ventiladores de emergencia que permitan a los centros hospitalarios tratar a más pacientes.
El reto ahora es montar cadenas de aprovisionamiento locales que puedan acabar de ensamblar y distribuir los productos y, para ello, colaboran con las autoridades de cada país. “Se trata de un tremendo desafío logístico, pero nuestra motivación no podría ser mayor”.
PARA SABER MÁS: En la web de HP puedes encontrar instrucciones para imprimir materiales para frenar el contagio del coronavirus. Además, el caso de IESE HP 3D Printing, en el que el profesor Joan Jané explica el desarrollo de la tecnología 3D dentro de la empresa, está disponible en IESE Publishing.
“Es importante ser parte de la solución”
Brian Ellison (MBA‘03) se describe a sí mismo como un “adicto a crear comunidad que adora resolver problemas complejos con soluciones elegantes”. En el caso de la pandemia del coronavirus, el problema no podría ser más complejo. Y la solución que se le ha ocurrido, junto a dos amigos ingenieros, no podría ser más elegante; en menos de una semana, el trío ha diseñado y producido 1.000 máscaras faciales para el hospital universitario de Madison (Wisconsin) y apenas una semana después estaba previsto que llegaran más de 75.000 a hospitales y clínicas de la zona.
Todo empezó el 16 de marzo de 2020, cuando Lennon Rodgers, que trabaja en un laboratorio de innovación de la Universidad de Wisconsin-Madison, recibió la llamada del hospital universitario en el que trabaja su esposa: necesitaban más máscaras faciales para proteger al personal sanitario que estaba tratando a los pacientes de COVID-19. Rodgers pidió ayuda a Jesse Darley, un ingeniero mecánico, y a Ellison, director de desarrollo de negocio en Midwest Prototyping, una empresa especializada en desarrollar prototipos rápidamente.
Aunque el principal objetivo de la incitativa era resolver el problema de su localidad, el trío decidió abrir el diseño y publicar en la web las instrucciones, la lista de materiales y los proveedores. De esa manera, cualquiera puede descargar la información y crear máscaras faciales para ayudar en otras zonas.
Ford es una de las grandes empresas que lo ha hecho. Aprovechando el parón de la actividad habitual de sus plantas, el fabricante está produciendo cientos de miles de protectores. El número de casos de coronavirus crece en todos los estados al tiempo que lo hace la demanda de más material médico. Para satisfacerla, en todo Estados Unidos otros fabricantes han descargado el diseño. Toyota, Nike y Apple forman parte de esta red de producción que suma más de 1,5 millones de nuevas unidades cada día.
La empresa de Rogers ya ha empezado a producir para servir pedidos, pero la bondad de esta solución radica en que cualquiera con una cortadora láser, una grapadora, tijeras y tres materiales fáciles de conseguir (cinta elástica para la cabeza, espuma y plástico transparente) puede fabricarse una máscara.
Ciertamente, se trata de una pandemia global, pero “es importante ser parte de la solución a nivel local”, afirma Ellison. “Ojalá más fabricantes, talleres y familias habilidosas utilicen este diseño para ayudar a los hospitales y personal sanitario de su comunidad”.
PARA SABER MÁS: Puedes comprar o construir tu propia pantalla de protección a través de www.midwestproto.com/badgershield o https://making.engr.wisc.edu/shield
“Estamos todos juntos en esto”
Para Julia Zhou y Ge Wang, dos directivas chinas que viven en Europa, ver cómo el coronavirus ha avanzado por todo el continente ha sido muy angustioso, pero también una señal de que debían unir a personas de todo el mundo por una causa común.
Zhou, directora general del Grupo Mandarin, cursa el Executive MBA en el campus de Madrid de IESE. En su caso, ha conseguido recaudar 40.000 euros a través de WeChat –una aplicación china de mensajería instantánea– para enviar mascarillas quirúrgicas de China a España. Otra iniciativa entre la comunidad china en España le ha permitido recoger 40.000 euros más.
Wang, por su parte, es CEO de la empresa Himmuc y estudia el Executive MBA en el campus de IESE en Múnich. Para ella, ha sido “desgarrador ver cómo Italia pasaba por la experiencia que China acababa de sufrir”. Por ello, decidió recaudar fondos a través de los contactos de su empresa y llevar mascarillas quirúrgicas a Italia. Por el momento, ha reunido dinero para enviar 100.000 mascarillas y otros suministros médicos a varias ciudades de Italia así como Madrid, el epicentro de la crisis en España. Además de la ayuda práctica, Wang también ha querido subir la moral de las personas afectadas. “Llevo en Alemania más de 10 años. Europa es mi segundo hogar”, asegura. “El amor no conoce fronteras. Y, como nos enseñan en IESE, es mi responsabilidad social ayudar a otros”, prosigue.
Con el confinamiento de los países viene el cierre de los colegios y la prohibición de que los más pequeños puedan salir a la calle. Las familias chinas lo saben bien: sus hijos han vivido esa realidad durante semanas y algunas llamaron a Wang explicando que deseaban ayudar a los niños de Italia. Wang consiguió que alumnos de varias guarderías y escuelas de primaria enviaran a los niños de Italia vídeos y dibujos. Muchos de ellos mostraban a China e Italia unidas contra el virus, con imágenes de arcoíris y flores de cerezo. Una ciudad italiana ya ha mostrado su intención de montar una exhibición cuando acabe todo.
“Estamos con Italia”, dice una chica en uno de los mensajes de apoyo. Para Wang y Zhou, también estamos todos juntos en esto.
PARA SABER MÁS: Wenchun.Zhou@iese.net y Ge.Wang@iese.net
La versión completa de este artículo se publica en la revista IESE Business School Insight 155.