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Tres tendencias que cambiarán la industria del deporte
IX Conferencia Gestión de Empresas Deportivas
El “nuevo consumidor” —digital, móvil, siempre conectado— es el que impone el “lo que quiero, cuando quiero, como quiero y donde quiero” (IX Conferencia Gestión de Empresas Deportivas) / Foto: Lourdes Feans
23 de abril de 2015
La industria del deporte crece exponencialmente. Y al mismo ritmo que aumentan los ingresos multimillonarios que genera, aumentan las oportunidades de negocio para quienes sepan hacer frente a los grandes desafíos que se plantean. Antonio Dávila, profesor del Departamento de Iniciativa emprendedora del IESE, avanzó, en la IX Conferencia Gestión de Empresas Deportivas, las tres grandes tendencias que están marcando la actualidad y reconfigurando la industria del deporte: los derechos de retransmisión televisiva, la profesionalización del deporte y los efectos de la revolución digital y la irrupción del Big Data.
Derechos televisivos
La venta de los derechos televisivos a tres años de la Premier League inglesa por una cifra récord de casi 7.000 millones de euros marca un hito que incidirá en la configuración del mapa del fútbol europeo. Y no solo porque abre una brecha más que significativa respecto al resto de las grandes ligas europeas —en España las televisiones pagan una cifra aproximada de 800 millones de euros—, sino también porque es la que más espectadores acoge y la que tiene un modelo de reparto más equitativo de los ingresos televisivos entre clubes.
Por otra parte, el multimillonario contrato firmado con los canales BT (de Reino Unido) y Sky (de Nueva Zelanda) constituye una nueva evidencia de las ventajas de la negociación colectiva frente a la negociación por clubes (la española es la única de las grandes ligas europeas en las que los clubes negocian sus propios derechos televisivos). No solo en el ámbito económico, sino también en el estrictamente deportivo. Entra más dinero, se reparte mejor y eso redunda positivamente en toda la estructura: la liga se hace más competitiva y emocionante, se asegura la supervivencia de los clubes más modestos y se invierte más en las instalaciones deportivas y en el desarrollo del fútbol base.
Profesionalización del deporte
La industria del deporte es, claramente, un mercado en crecimiento. Datos en mano, el profesor Dávila demostró que los ingresos por contratos televisivos y los acuerdos con sponsors están aumentando exponencialmente en casi todas las ligas profesionales, tanto en Estados Unidos como en Europa.
Además, se observa una cierta convergencia en los modelos de negocio y en las estructuras. En EE. UU., por ejemplo, lo que se gasta en fichar jugadores tiende a convergir entorno al 40-50% de los ingresos, un fenómeno que se da en distintos deportes, ligas y clubes.
Y la misma tendencia se observa en Europa, aunque en este caso la cifra se sitúa un poco por encima, alrededor del 60-65% de los ingresos (con la excepción de la liga alemana, que destina aproximadamente el 50%).
En general, los ingresos de los deportistas aumentan, aunque persisten enormes diferencias entre disciplinas y, sobre todo, entre la cabeza del pelotón y el resto. “La industria del deporte es muy desigual”, apuntó Dávila.
Big Data y la revolución digital
Alex Martínez Roig, director general de contenidos de Canal+, apuntó algunas de las claves para entender hasta qué punto Internet ha revolucionado la televisión, transformándolo todo: la tecnología, los contenidos, las compañías, los hábitos de los consumidores y los modelos de distribución. “Las ventanas de explotación están cambiando a toda velocidad”, explicó. Y la consecuencia de todos estos cambios es la personalización de la oferta. Manda el “nuevo consumidor” —digital, móvil, multipantalla, siempre conectado…—, que impone el lo que quiero, cuando quiero, como quiero y donde quiero. “Nosotros ya no decidimos, nuestro trabajo es ofrecer los contenidos y dar la máxima disponibilidad”.
Pero esa es solo una parte del cambio a marchas forzadas que está provocando (y provocará) la irrupción de las nuevas tecnologías —en especial, el Internet de las Cosas, los wearables y el Big Data— en la industria del deporte, generando grandes desafíos pero también nuevas iniciativas en gestión deportiva.
Como dijo Vanessa Palmer, Executive MBA 2010 del IESE y CEO de eSportics (una joven empresa que ha lanzado una plataforma para la gestión de eventos deportivos y una red social para los aficionados al pádel), “no es una época de cambios, sino un cambio de época”.
Oportunidades de negocio que se materializan en la creación de startups que vinculan deporte y tecnología y en el desarrollo de un sinfín de aplicaciones llamadas a revolucionar la industria del deporte, tanto a nivel de gestión del negocio como a nivel deportivo.
Innovaciones, vaticinó Oscar Pallarols, director del programa Smart Living de Mobile World Capital Barcelona, que tendrán un enorme impacto en el ámbito de los acontecimientos deportivos (por ejemplo con aplicaciones tecnológicas diversas que enriquecerán la experiencia del consumidor en los estadios), en el pujante segmento del fitness y la monitorización (algo que ya están capitalizando grandes marcas deportivas como Nike o Garmin), y en el deporte de élite (con el uso de la tecnología aplicada a la mejora del rendimiento del atleta, o mediante el análisis masivo y a tiempo real de datos para la predicción y mejora de tácticas y jugadas).