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Nuevos modelos para tiempos de cambio
Paradigmas empresariales, a debate en la Women in Leadership Conference
26 de enero de 2017
El 30% de las personas implicadas en la estrategia deberían ser menores de 30 años, aseguró la Dra. Annemieke JM Roobeek, para que los líderes empresariales puedan acceder a nuevos conocimientos, ideas y competencias en networking.
La profesora de Estrategia y Gestión del cambio en la Nyenrode Business Universiteit, y miembro de los consejos de ABN AMRO Bank y KLM Royal Dutch Airlines, inauguró la conferencia anual Women in Leadership del IESE con estas palabras, y añadió: Ha llegado el momento de que un liderazgo amplio de miras adopte perspectivas a largo plazo que puedan estimular la innovación, la inclusión y el cambio, solicitó, y eso incluye asumir la diversidad.
El tema central de Roobeek, abordar cómo pueden trabajar las organizaciones para adoptar el cambio mediante la colaboración, fue un aspecto especialmente relevante para esta conferencia organizada por estudiantes del MBA del IESE, bajo el lema Evolución: celebrar el progreso y el potencial.
Hemos hecho mucho, pero todavía queda mucho por hacer. Y con el lema del IESE, A World to Change (Un mundo por cambiar), estamos asumiendo la responsabilidad de este cambio en los años por venir, afirmó el director del MBA del IESE, el profesor Carlos García Pont en su intervención.
Apenas en su segunda edición, la variedad de temáticas y ponentes da fe de los progresos de la conferencia. Más que centrarse exclusivamente en cuestiones de la mujer, los ponentes abordaron los temas más importantes a los que se enfrentan todos los líderes empresariales de hoy en día.
Dona Sarkar y James Whittaker, de Microsoft, fueron algunos de los ponentes más relevantes, así como las antiguas alumnas del IESE Lola Puerta, de Avios, y Mª Luisa de la Peña, de Gas Natural Fenosa.
Mientras Sarkar y Whittaker ofrecieron consejos sobre cómo las personas pueden alcanzar su mayor potencial y lograr el éxito personal, la charla de la profesora Roobeek examinó cómo las empresas, y la sociedad en su conjunto, pueden seguir creciendo y teniendo éxito en tiempos cambiantes.
Los tiempos están cambiando
En su día la profesora más joven de su país en áreas tradicionalmente masculinas como la tecnología y la economía, la profesora Roobeek es una figura fundamental para el papel de la mujer en la empresa, así como una gran conocedora de las ventajas de la colaboración intergeneracional.
Roobeek evocó las palabras eternas del último premio Nobel de literatura, Bob Dylan, los tiempos están cambiando, para ilustrar cómo una generación puede inspirar a otras posteriores.
Las palabras de Dylan suenan ahora más ciertas que nunca, asegura Roobeek, y no me refiero únicamente a los avances tecnológicos: ahora estamos en tiempos de cambio de sistemas.
La generación del baby-boom se está apartando, y eso es bueno, porque sus instituciones están estancadas y no están siendo de gran ayuda: vemos que hemos alcanzado los límites de los paradigmas existentes en energía, transporte, etc. Y a la vez, observamos que en las universidades están surgiendo nuevas soluciones muy brillantes.
Por supuesto, no todo el mundo recibe estos cambios de paradigma con los brazos abiertos. Las instituciones están retrasando el cambio; no lo quieren, porque tienen intereses particulares, explica la profesora. Es, por ejemplo, lo que está haciendo ahora la industria de los combustibles fósiles, cuando tratan de alargar la transición a las energías renovables, apunta Roobeek.
Ecosistemas circulares: el camino a seguir
Pero los intereses particulares no deberían detenernos en nuestra búsqueda del cambio, opina Roobeek, que actualmente está trabajando en modelos de ecosistemas circulares y multi-hélice que aceleren más que retrasen el cambio.
La tecnología no es la respuesta, argumenta. La clave es organizarlo todo de forma diferente. Hoy en día, la organización está ensilada, pero no podemos cambiar únicamente el sistema. Tenemos que aprovechar la colaboración, y para ello necesitamos un reto, y no una empresa, ante nosotros.
Por ejemplo, en el área de la salud, donde el cliente, y su reto de permanecer sano, se encuentran en el centro de la cuestión.
Los líderes deberían escuchar, no ir por detrás
En el nuevo paradigma no hay lugar para los egos, que están muy anticuados y son muy de los 80, explica Roobeek, sino para la colaboración. Y un cambio de esta magnitud no solo exige colaboración entre empresas e instituciones, sino también entre una generación y otra.
Fundadora y directora de sus propias empresas, entre otras MeetingMoreMinds, ese es el motivo por el que Roobeek defiende con vehemencia trabajar con personas jóvenes. Eso no solo te mantiene joven de espíritu, sino que te fuerza a escuchar.
En la mayoría de las empresas, explica la profesora, a medida que las personas se hacen mayores, piensan que pueden dejar de escuchar. Pero no es verdad: para el liderazgo, es muy importante seguir escuchando.
Programarse para el éxito
En su sesión interactiva Programados para el éxito, los representantes de Microsoft también profundizaron en la importancia de los millennials. Los millennials son más enérgicos. Como empresa, estamos tras ellos, porque siempre necesitamos perspectivas frescas.
Sarkar y Whittaker expusieron algunos pasos prácticos que cualquiera, sea millennial o no, puede seguir para vivir y tener éxito en el entorno empresarial de hoy.
El equilibrio trabajo vida ya lo existe, considera el evangelista tecnológico Whittaker. Solía existir en tiempos de nuestros padres, pero ahora todos llevamos a todas partes esas pequeñas pantallas, y hacemos cosas personales en el trabajo, y cosas de trabajo en casa.
Lo que es más importante ahora, dicen, es cómo lograr una vida laboral en equilibrio. Eso sucede cuando llegas a pensar: hoy me muero de ganas de ir a trabajar, y de resolver problemas, asegura Sarkar, principal program manager en Microsoft, además de autor que edita él mismo sus obras.
Lograr una vida laboral en equilibrio
Para ser gratificante, su trabajo debería hacerle usar sus habilidades, otorgarle autonomía y ser importante para usted. Por ejemplo, dice Whittaker, los primeros años en un trabajo serán buenos si usted aporta una perspectiva fresca a la empresa, y se le felicita por ello; pero después, si no logra autonomía, se estará estrellando contra un muro.
Y si su trabajo no englobara todo lo anteriormente mencionado, los ponentes identifican una serie de caminos que usted podría tomar. Una opción, indica Sarkar, sería utilizar su trabajo diario como inversión para su proyecto paralelo. Porque no todos los elementos tienen por qué cumplirse en un único trabajo; yo, por ejemplo, cuando no tenía el trabajo de mis sueños, dedicaba mi tiempo libre a escribir ficción.
Whittaker, por su parte, apuesta por crear uno mismo el trabajo de sus sueños: céntrese en lo que le gusta, sea muy bueno en ello, y después haga de ello su trabajo a tiempo completo. Por ejemplo, yo dejé de tener que arreglar errores cuando demostré lo bueno que era encontrándolos.
Finalmente, Sarkar y Whittaker coincidieron en que, si usted está pensando en un cambio en su carrera profesional, tiene que encontrar su eso (algo que le interese de verdad), ser bueno en ello, y vivirlo. Pero para hacerlo, tendrá que descubrir exactamente quién es usted. Porque si no sabe quién es usted, ¿cómo va a tomar las decisiones adecuadas?