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La productividad por empleado en España aumentó un 14% durante la crisis
Un informe del profesor Miguel Ángel Ariño analiza la evolución de las empresas españolas entre 2006 y 2014
11 de enero de 2018
La productividad media por empleado en España aumentó un 14% entre 2006 y 2014 debido a una mayor disminución en puestos de trabajo que en la facturación de las empresas.
Según el informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014” elaborado por el profesor Miguel Ángel Ariño, la destrucción de empleo (un 21% de puestos de trabajo) fue mucho mayor que la disminución de la facturación de las empresas (un 10%) durante la última crisis.
Sin embargo, la productividad varió según los sectores. Así, en el sector de la agricultura aumentó un 30% y el industrial, un 35%. Los servicios sólo lo hicieron un 7% y, en contraste, la productividad en la construcción se redujo un 5%.
El objetivo de este documento es analizar la situación de la empresa española en el año 2006, antes de iniciarse la última crisis económica, y su comparación con el año 2014, y ofrecer por tanto una descripción de cómo ha evolucionado el tejido empresarial español.
Para su elaboración, se han examinado las empresas contenidas en la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos), que elabora Informa D&B (la cual no contempla el sector financiero ni el asegurador). El estudio tampoco ha recogido el sector público, el trabajo de los autónomos ni el conjunto de minipymes, que en España está constituido por, aproximadamente, medio millón de compañías con un promedio de dos empleados.
Sector industrial registra el mayor aumento
En términos absolutos, la productividad media en España pasó de ser casi de 200.000 euros en ventas por persona empleada (2006) a poco más de 226.000 euros (2014). En el caso del sector industrial, resulta notable el nivel de productividad, que, en 2014, llegó a ser de casi 350.000 euros de ventas por empleado. Por el contrario, el sector agrícola no alcanzó los 150.000 euros por persona empleada.
Durante los años 2006 a 2014 se produjo una disminución de 66.573 compañías en España, lo que supone un descenso del 12%, afectando de manera dispar a los diferentes sectores. Por ejemplo, en el sector de la agricultura, el número de empresas aumentó un 17%, mientras que, en la construcción, desaparecieron un 42%. Por su parte, la industria perdió el 22% de sus empresas, mientras que el sector servicios vio destruido sólo un 1% de sus empresas.
Por otro lado, el empleo cayó en un 21% en este tiempo, con una pérdida neta de casi 1.900.000 empleos. Sin embargo, fue un descenso desigual en los distintos sectores: la construcción redujo un 64% sus puestos de trabajo; la industria, un 28%; los servicios, un 8%; y el sector de la agricultura, sólo un 1% de los empleos.
A nivel global, la facturación total de las empresas en España cayó un 10% durante este periodo. En el caso de la construcción, el descenso fue del 65%, el sector más castigado de todos, pues la industria y los servicios se mantuvieron prácticamente estables, con un descenso de su facturación de un 2% y un 1%, respectivamente. El sector de la agricultura resultó, sin duda, el menos afectado, ya que incrementó su facturación un 29%.
La facturación media de las empresas aumentó 72.587 euros de media, pues pasó de los poco más de 3,2 millones de euros a casi 3,3, lo que significa un ligero aumento del 2%.