Noticias
La concentración accionarial, a examen
Un proyecto liderado por Xavier Vives logra una prestigiosa beca y se suma a otras investigaciones de profesores del IESE en este campo
12 de julio de 2018
Analizar el impacto de la estructura de propiedad de las empresas tanto intra- como inter-sectorialmente en la competencia, la innovación y la macroeconomía. Este es el objetivo de un nuevo proyecto liderado por el profesor del IESE Xavier Vives que ha obtenido la beca de investigación más prestigiosa que concede la Comisión Europea a título individual. Se trata de una Advanced Grant del Consejo Europeo de Investigación, cuyo periodo de ejecución se inició el 1 de julio y durará cinco años.
El auge de la inversión institucional ha provocado que cada vez sea más frecuente que los principales accionistas de las grandes empresas tanto de un mismo sector como de otros sean los mismos. Y este hecho, en particular cuando se trata de empresas del mismo sector, ha generado inquietud por sus posibles efectos negativos en la competencia. Además, se ha percibido una falta de dinamismo en términos de entrada y salida en los mercados, de inversión y de innovación, lo cual podría vincularse al potencial estancamiento de las economías avanzadas después de la crisis.
Ante esta realidad, la investigación liderada por el profesor Vives se centrará en desarrollar modelos teóricos y empíricos para analizar cómo afectan estos cambios al poder de mercado, los incentivos a la inversión y la innovación, así como la producción agregada y el mercado laboral.
Una de las peculiaridades del proyecto liderado por Xavier Vives, titulado “OCIAN- Ownership, Competition, Innovation, and Antitrust”, es que integra las perspectivas y herramientas de la organización industrial, las finanzas corporativas y la teoría de redes para proporcionar una visión global de la relación entre la estructura de propiedad, la competencia y la innovación.
Un área con protagonismo del IESE
El proyecto de Xavier Vives supone un nuevo paso para conocer las implicaciones de la concentración accionarial en las grandes empresas, un área de investigación incipiente en la que el IESE ha tenido un gran protagonismo.
Por una parte, un estudio del profesor José Azar reveló que la presencia de accionistas comunes en el sector aéreo está estrechamente relacionada con el aumento del precio de los billetes, incluso cuando se reduce el número de pasajeros.
La divulgación del primer borrador del texto captó la atención de muchos economistas, periodistas y reguladores, hasta el punto de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió una investigación al respecto en 2016. Y posteriormente la investigación ha sido citada en medios como The New York Times, The Wall Street Journal, The Economist, Financial Times, New Yorker o Bloomberg Businessweek. Incluso BlackRock respondió en 2017 con un documento técnico en el que cuestionaba el mecanismo por el que la presencia de accionistas comunes encarecería los precios.
Además, una investigación de los profesores Miguel Antón y Mireia Giné vincula la sensibilidad de las remuneraciones de los CEO a los resultados con la presencia de accionistas comunes en las empresas de un mismo sector, que buscarían con ello desincentivar la competencia entre sus participadas. En opinión de los autores, el objetivo de estos accionistas es claro: “Maximizar el valor de toda su cartera y no tanto los resultados de cada una de las empresas que la forman”. Y eso pasa por neutralizar la competencia entre sus participadas para que ninguna pierda.
Sin duda, el creciente peso de algunas gestoras de fondos en el accionariado de las grandes cotizadas genera algunos recelos. La nueva investigación de Xavier Vives contribuirá a aclarar si son fundados y hasta qué punto deberá regularse.