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Investigación del IESE en Science: la fracturación hidráulica puede afectar a la calidad de las aguas superficiales
El prof. Pietro Bonetti halla la primera evidencia que relaciona el 'fracking' con el aumento de las concentraciones de sales en cuencas hidrográficas
La investigación ha sido liderada por profesores del IESE, Chicago Booth y la Universidad de Bristol.
foto: IESE
31 de agosto de 2021
Una nueva investigación publicada en la prestigiosa revista Science revela que la técnica del fracking está relacionada con una mayor concentración de sales en aguas superficiales próximas. El estudio — liderado por profesores del IESE, Chicago Booth y la Universidad de Bristol — concluye, sin embargo, que todavía se necesitan más datos para comprender completamente el impacto ambiental de la fracturación hidráulica.
El artículo, titulado “Large-Sample Evidence on the Impact of Unconventional Oil and Gas Development on Surface Waters”, aparece publicado en la edición de agosto de 2021 de Science y se trata de la segunda investigación del IESE publicada en esta prestigiosa revista científica, tras la del profesor Sampsa Samila el pasado mes de junio.
El descubrimiento de la fracturación hidráulica, conocida popularmente como fracking, está considerado por muchos expertos como el cambio más importante en el sector energético desde la introducción de la electricidad generada por energía nuclear hace más de 50 años; pero también como uno de los más controvertidos.
Por ejemplo, en los EEUU, la producción de petróleo y gas natural ha aumentado, los precios de la energía han bajado y la seguridad energética nacional se ha fortalecido a medida que el país ha dependido más del fracking y menos de las importaciones. Pero las voces más críticas alertan sobre los riesgos que esta técnica puede tener sobre la salud y el medio ambiente, destacando especialmente la amenaza que la fracturación hidráulica podría representar para los suministros de agua.
Algunos estudios han documentado contaminación de aguas subterráneas relacionada con el fracking, pero el agua superficial también puede estar en riesgo: el profesor del IESE Pietro Bonetti, Christian Leuz de Chicago Booth y Giovanna Michelon de la Universidad de Bristol, han hallado evidencias que vinculan el fracking con el aumento de las concentraciones de sales en aguas superficiales y en cuencas hidrográficas de los EEUU.
Aunque los niveles que descubrieron están dentro de los límites de lo que la US Environmental Protection Agency considera seguro, los autores señalan que se necesitan mejores datos sobre la calidad del agua para comprender completamente el impacto que tiene la explotación no convencional de petróleo y gas sobre las aguas superficiales.
“Por ejemplo, las agencias ambientales podrían considerar colocar estaciones de monitoreo de una manera más específica, extensa y para una gama más amplia de sustancias, para rastrear mejor el impacto potencial del fracking sobre la calidad del agua”, apunta Bonetti.
Consulta el artículo completo “Large-Sample Evidence on the Impact of Unconventional Oil and Gas Development on Surface Waters”, publicado en la revista Science en agosto de 2021.
Lee una entrevista con el profesor Bonetti sobre esta investigación.