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¿Están los consumidores de seguros a salvo en la era del insurtech ?
El regulador europeo en el 8º Encuentro del Sector Seguros
16 de marzo de 2018
“Sin innovación, los productos de seguros no mejorarían. Pero la innovación debe actuar en beneficio del consumidor”.
De esta manera resumió Katja Wuertz, directora del Departamento de Protección al Consumidor de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas en inglés), la forma en que su agencia afronta el “insurtech“, el cambio tecnológico que está viviendo el sector seguros.
Durante su participación en el 8º Encuentro del Sector Seguros que se celebró recientemente en el campus de Madrid, Wuertz abordó los nuevos riesgos que se ciernen sobre el sector.
“Tenemos muy estudiados los pros y los contras del insurtech, apreciando tanto las oportunidades que ofrece como los riesgos posible que implica”, afirma.
Por un lado, el big data provee a las compañías de seguros de perfiles de clientes mucho más detallados, de tal manera que pueden personalizar sus productos. Además, los algoritmos permiten acelerar los procesos de reembolso de las reclamaciones. Por último, avances tales como la telemática, que registra tu actitud al volante (una especie de “caja negra”), puede redundar en una reducción de las primas.
Por el contrario, puede que a algunos consumidores se les niegue o dificulte el acceso a productos de seguros en base a los datos de su ADN. Además, los conductores que instalen una “caja negra” en su coche quedarán aislados en el ecosistema de su aseguradora: la competencia lo tendrá muy difícil para ofrecer un precio equiparable, ya que los datos telemáticos serán propiedad de la aseguradora correspondiente.
Adaptar la normativa al comportamiento humano
Por lo que respecta a la privacidad, dentro de muy poco los datos de los ciudadanos de la UE estarán sujetos al GDPR, el estricto reglamento sobre protección de datos que entrará en vigor en mayo. Esto es bienvenido por la EIOPA, porque actualmente hay cierta preocupación sobre cómo dan los consumidores su consentimiento y para qué fines.
La EIOPA, en su trabajo regulatorio, tiene en cuenta el comportamiento de los consumidores. Por ejemplo, los consumidores no siempre leen las cinco páginas de letra pequeña antes de “aceptar los términos y condiciones”, fiando su suerte al clic directo. Es por esto que la EIOPA intenta averiguar si hemos leído el texto y entendido el término “consentimiento”
Por este motivo, en 2014 la UE estableció un reglamento que afecta a los documentos con datos fundamentales de los productos de inversión minorista empaquetados y los basados en seguros. Según dicha regulación, el prospecto de un producto de seguros no debe superar las tres páginas, de manera que el consumidor “pueda evaluar los riesgos, rendimiento y costes, y comparar productos de distintos proveedores para poder tomar una decisión informada de forma relativamente rápida”.
Protección paneuropea
Otro pilar de la defensa del consumidor de la EIOPA es la Directiva sobre Distribución de Seguros de 2016, que incluye la directriz sobre Supervisión y Gobierno de Productos (POG, por sus siglas en inglés). “La POG no es más que un cambio de cultura para nuestra industria”, dijo Wuertz. “Las necesidades de los consumidores precisan un enfoque vertical… hay otra forma de hacer las cosas, y la POG es el germen para lograrlo”, sentencia Wuertz. Eso implica que los intereses del consumidor tiene que estar en el centro de la toma de decisiones.
Después de unos años tan intensos, será un gran alivio para el sector de los seguros saber que “la presión reguladora se relajará. La mayoría de las regulaciones grandes han sido aplicadas”, aseguró a los participantes y al moderador de la sesión, el profesor Jorge Soley.