¿Está tu consejo preparado para los tiempos que vienen?

Legislaciones más estrictas, transformación digital, las secuelas de la crisis o la globalización (con el crecimiento de nuevos mercados como China, el sudeste asiático, Oriente Medio o África) son algunos de los fenómenos que exigen una seria reconsideración del papel de los consejos de administración de las empresas.

Estos son algunos de los retos que planteó el profesor Pedro Nueno en una sesión celebrada recientemente en el IESE sobre los consejos de administración del 2020. “Un buen consejo debe ser catalizador de tecnología e innovación, globalización, posibles adquisiciones, actualización del equipo humano”. Y todo ello debe hacerse rápido, con coherencia y con rigor legal y profesional.

Aspectos como la profesionalización del consejo, el tamaño o la remuneración experimentarán importantes cambios en los próximos años. Nueno destacó algunas de las tendencias que se impondrán para el necesario proceso de mejora de los gobiernos corporativos.

Consejeros más preparados

“Es imposible gobernar una empresa sin conocerla a fondo”, asegura el profesor, que también es miembro del consejo de administración de compañías de sectores diversos. “Los consejos deben ser exigentes en cuanto a las capacidades de los consejeros y su trabajo a la hora de preparar el consejo. Necesitamos consejeros que tengan buenos conocimientos de gestión, y experiencia en el sector de la empresa”.

Nueno también aboga por consejeros que se impliquen, cuya participación vaya más allá de la simple asistencia a las reuniones que celebre la empresa. “Los consejeros deben ser conscientes de la repercusión de la junta y la conveniencia de aportar ideas”. Para ello, deben recibir con anticipación documentación detallada sobre los temas a decidir, para que puedan preparar la reunión.

Según el profesor, es conveniente que cada consejo, además de analizar la marcha general de la empresa, profundice en alguna de sus áreas de forma que cada año se revisen todas las áreas relevantes de la empresa en las diferentes reuniones del consejo. Por eso puede ser conveniente invitar al consejo a directivos de la empresa responsables de los temas que se discutirán, lo cual también permitirá que los consejeros conozcan a los directivos de la compañía.

Reuniones con contenido

Existen áreas especialmente importantes en el gobierno de la empresa, como las personas y todo lo vinculado a ellas (remuneración, promoción, formación, etc), así como aspectos relacionados con el comportamiento ético y legal de la compañía. Por eso algunas empresas crean comisiones en las que los consejeros, junto con altos directivos, se encargan de profundizar en estas cuestiones. Entre las más frecuentes, destacan la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, y la Comisión de Auditoría.

Consejos más pequeños y con más mujeres

¿Cuál es el número adecuado de consejeros? Nueno aboga por consejos de dimensiones razonables, con 7 u 8 miembros, que considera más prácticos, y en los que es más fácil que todos los miembros puedan tener la palabra. “8 personas bien preparadas pueden tener una discusión más productiva que 15 a las que se les entrega la documentación cuando entran en la sala de reuniones”.

En cuanto a la remuneración, según el profesor, ésta debería variar en función del tamaño de la empresa y de si se participa o no en alguna comisión. Como cifras orientativas se podría hablar de entorno a los 100.000 euros anuales para una gran empresa o entre 40 y 60.000 euros para compañías más pequeñas.

El reto de la globalización también puede comportar la necesidad de contratar consejeros de orígenes diversos, “que se sientan cómodos frente al salto internacional, y que sean capaces de estimularlo”.

En relación a la cuota femenina, la cifra de mujeres en gobiernos corporativos en Europa y Estados Unidos actualmente ronda el 20%. Sin embargo, según Nueno, a medida que más mujeres cursan programas de gestión de empresas, es previsible que siga aumentando su presencia en los consejos.