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¿Cuáles serán los grandes retos del CEO del mañana?
El Comité Harvard-IESE define las competencias básicas para 2025
10 de junio de 2015
Globalización, disrupción digital, incertidumbre geopolítica y renovación constante de habilidades y conocimientos. He aquí algunos de los desafíos que afronta el CEO actual.
Pero, ¿qué pasará en el futuro? ¿A qué se enfrentarán los directivos de las grandes empresas en 2025? ¿Cómo prepararse hoy para el futuro?
Estas son las cuestiones que se debatieron en el Comité Harvard-IESE celebrado esta semana. Un panel formado por figuras tales como los profesores de Harvard W. Carl Kester y Richard H. K. Vietor, así como Pankaj Ghemawat, Pedro Nueno y Eric Weber, del IESE, se dieron cita en Barcelona para analizar el perfil de los líderes del sector empresarial dentro de 10 años.
Según estos expertos, entre los miles de retos que aguardan al CEO del futuro descubrimos conceptos ya conocidos a día de hoy, como la creciente internacionalización de los negocios, la interculturalidad, la gobernanza o el riesgo, entre otros.
Pero si bien la globalización se mantiene como el factor predominante en el ámbito de los negocios a nivel mundial, los panelistas identificaron algunas novedades que podrían afectar al sector en el futuro.
Global, global y más global
Según Vietor, profesor de Administración Empresarial Paul Whiton Cherington en la Harvard Business School, los directivos tendrán que competir cada vez más en el extranjero.
Por este motivo, el profesor de Harvard aseguró que habrá que tener muy en cuenta factores como la subcontratación, las inversiones en el exterior, la deslocalización y gestión de múltiples filiales, la fluctuación de los impuestos y los riesgos del cambio de divisas, utilizando como ejemplo la depreciación del euro y la subida del dólar que afecta actualmente al comercio internacional.
Vietor también hizo un llamamiento para que los CEOs del futuro se involucren más en las políticas gubernamentales tanto a nivel doméstico como global.
“Los CEOs deben jugar un papel importante a la hora de tratar la regulación laboral, la política monetaria y otros asuntos. No basta con entender su funcionamiento, cualquier CEO que se precie deberá involucrarse de forma proactiva en estos temas”, aseguró.
Negocios arriesgados
Para Kester, profesor de Administración de Empresas George Fisher Baker Jr. en la HBS, la prioridad en la agenda del CEO del mañana debería ser “prestar más atención a la gestión del riesgo global”.
Kester avisó que, a nivel empresarial, los CEOs tendrán que abordar el riesgo en primera persona, evitando “delegarlo en los jefes de unidad”.
El profesor destacó lo que él mismo denominó como el nuevo “contrato social“, que reclama la Generación del Milenio, como consecuencia de la crisis financiera mundial. Según sus propias palabras, la generación más joven rechaza toda la “basura que ha salido a la luz en Wall Street”.
Kester argumentó que cada vez recae con más fuerza sobre los directivos la obligación de erigirse en “los principales garantes de los valores de sus organizaciones, y de aplicar dichos valores a sus entidades e incluso más allá”.
Sus opiniones fueron refrendadas por el profesor Pankaj Ghemawat, titular de la Cátedra Anselmo Rubiralta de Estrategia y Globalización del IESE. Ghemawat afirmó que la crisis ha “corrompido” al entorno empresarial, y pidió a directivos y escuelas de negocio que pongan todo su empeño en reparar el daño causado a su reputación.
Al día con la era digital
Ghemawat también habló sobre el impacto de la disrupción digital; un factor que no debiera desplazar a otros aspectos de la estrategia, pero que adquiere una “importancia esencial” para poder competir globalmente tanto en la actualidad como en el futuro.
El profesor recordó que hace tan sólo 10 años nadie conocía ni Facebook ni Twitter. Los cambios que caracterizarán a la próxima década serán “igual de significativos. En el entorno empresarial, es imprescindible estar al día en cuanto a conocimientos y habilidades”.
El profesor Pedro Nueno, titular de la Cátedra Fundación Bertrán de Iniciativa Empresarial del IESE, coincidió con él, y se preguntó cómo encajarán las empresas el impacto del inminente “escenario 5G”. Un desafío que, seguramente, no afectará en exceso a los nativos digitales de la Generación del Milenio, pero que seguro incidirá en una población activa cada vez más envejecida.
“Tenemos una población envejecida y ningún medio para sostener el creciente coste de las pensiones y la sanidad”, aseguró Nueno. “A diez años vista, los directivos afrontarán el nuevo reto de cómo gestionar a los empleados de más edad. ¿Cómo podremos ayudar a la generación del 85 a encontrar un empleo?”
Seis prioridades para el CEO del 2025
El moderador de la sesión fue Eric Weber, director general asociado del IESE, que propuso la pregunta del millón: ¿qué competencias y conocimientos tienen que desarrollar ahora los CEOs del mañana?
Los panelistas destacaron seis cuestiones primordiales:
- Priorizar la sensibilidad cultural
Visto el avance de la deslocalización, un CEO tiene que comprender las culturas con las que opera. Según Nueno, esto obliga “a actuar con modestia y respetar a los demás”.
- Establecer relaciones con los reguladores
Según Vietor, los CEOs tienen que participar en el proceso de formulación política: “desde la política monetaria hasta la laboral, pasando por los presupuestos para el ahorro y los incentivos a la inversión”.
- Al día en lo digital
Un buen CEO tiene que estar al tanto de los avances en el entorno digital. Y, según Ghemawat, comprender cómo las generaciones más jóvenes de nativos digitales interactúan con el mundo.
- Invertir en conocimiento y habilidades
Según Kester, hay que procurar que el conocimiento y las habilidades de los empleados no queden obsoletos. Nueno afirma que hay que fomentar y premiar la innovación entre los trabajadores.
- Expresar tus valores con claridad
Kester opina que los valores corporativos deben ser claros y concisos, no sólo para los clientes, sino también para los empleados. La Generación del Milenio tiene un gran apego a su “contrato social” como profesionales de los negocios, y el CEO tiene que adoptar esta misma visión.
- La importancia de la energía
En opinión de Vietor, la energía es “un gran reto”. Al tratar con gobiernos y reguladores, los directivos tendrán que tener muy en cuenta aspectos externos tales como el calentamiento global y el cambio climático.
Harvard Business School e IESE: 50 años escribiendo el futuro
La Harvard Business School y el IESE llevan más de 50 años colaborando estrechamente. El MBA del IESE, el primero de dos años de Europa, que en la actualidad celebra su 50 aniversario, nace fruto de la alianza entre la HBS y el IESE.
La HBS y el IESE comparten muchos elementos en común en lo que a enfoque y visión académicos se refiere. Desde 1963, el Comité Harvard-IESE, que se reúne cada año, se ha erigido en un foro donde intercambiar ideas, plasmar las principales problemáticas que afrontan las empresas globales y la educación empresarial, intercambiar experiencias y buscar nuevas perspectivas.
“La Harvard Business School ya existía cuando el IESE vio la luz, y desde entonces hemos visto evolucionar a la escuela hasta convertirse en lo que es hoy en día: una de las mejores escuelas de negocio del mundo, con un extraordinario alcance global y gran proyección internacional”, certificó el profesor Kester. “Tenemos mucho que aprender los unos de los otros”.