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Álvarez-Pallete: “Los datos son el petróleo del siglo XXI”
El COO de Telefónica participa en el Día del Antiguo Alumno
Para José María Álvarez-Pallete, COO de Telefónica, el gran potencial de las empresas radicará precisamente en la cantidad de datos que sean capaces de generar / Foto: Javier Arias
3 de julio de 2015
Cuando en septiembre de 2012 Telefónica designó a José María Álvarez-Pallete (Madrid, 1963) nuevo consejero delegado de la compañía, este economista comenzó a pilotar la reinvención de la multinacional. Una transformación profunda que pasa por liderar la revolución digital. “La tecnología lo está cambiando todo: el orden social, político, cultural y económico. El impacto tecnológico que estamos atravesando no tiene precedentes en la historia de la humanidad, y las posibilidades que se abren son casi infinitas”, afirmó Álvarez-Pallete durante la última sesión de continuidad del curso en el campus de Madrid.
Alrededor de 600 alumni acudieron a la conferencia, en la que el directivo analizó cómo el sector TIC ha transformado los cimientos de la sociedad mundial en pocos años. En el ámbito empresarial, adaptarse a estos cambios tan profundos es un requisito fundamental para sobrevivir. “Empresas que hasta hace poco tiempo parecían imbatibles hoy ya ni siquiera están. Las reglas de juego del futuro aún no están escritas, pero lo que es indudable es que todos los sectores de actividad, incluidos los negocios, se verán afectados por la disrupción tecnológica“, reflexionó Álvarez-Pallete.
En este contexto en el que la tecnología lo invade todo, “los datos se han convertido en el petróleo del siglo XXI”, aseguró. En su opinión, el gran potencial de las empresas radicará precisamente en la cantidad de datos que sean capaces de generar. Y para que eso pueda llevarse a cabo, las compañías deben estar preparadas para adaptarse al ámbito digital, un proceso que ya es imparable pero que necesita el establecimiento de “nuevas reglas” para que pueda estar “al alcance de todos sin generar ecosistemas cerrados”.
“Hay que matar la complejidad de los negocios antiguos. La simplificación y la digitalización van de la mano”, incidió el directivo. Las empresas, pues, deben estar dispuestas a transformar completamente su ADN. Para ello, deberán encontrar jóvenes talentos, y contratar a profesionales con las capacidades necesarias para desarrollar el negocio digital.
El COO de Telefónica expuso algunos datos que demuestran hasta qué punto los dispositivos tecnológicos se han adueñado de esta nueva era. Así, en 22 segundos se venden mil smartphones en el mundo, y estos teléfonos inteligentes “tienen más capacidad de procesamiento que la NASA cuando el hombre llegó a la Luna”, afirmó. Y en los próximos años, el Internet de las cosas multiplicará sus millones de conexiones. Las previsiones son que en 2019, haya cuatro dispositivos conectados por persona. “Todo se va a conectar, y todo se va a ver afectado”, dijo.
Asimismo, Álvarez-Pallete abogó por establecer unos principios éticos a la hora de actuar en este nuevo mundo en el que la conectividad lo es todo. Aquí, la seguridad, la privacidad y la soberanía digital de los países deben ser elementos clave. “Europa debe velar por vigilar y hacer cumplir esos valores”, expuso.
Medio siglo de MBA
Por su parte, el director general del IESE, Jordi Canals, enumeró algunos de los hitos de este curso que ahora concluye. El profesor destacó la celebración de los 50 años del programa MBA, un máster que nació a raíz de la colaboración del IESE con la Harvard Business School en 1964 y que medio siglo después “sigue muy vivo”. Entre los retos más inminentes para los próximos meses en el IESE, Canals resaltó la puesta en marcha del The World Executive MBA, a partir de febrero de 2016 en China, en colaboración con CEIBS (China Europe International Business School). Se trata de un programa dirigido a directivos sénior con responsabilidades transfronterizas.
Por último, Antonio Tavira (EMBA ‘1990) y consejero delegado de Elzaburu, recordó cómo fue su paso por el IESE, donde aprendió una serie de principios que le han acompañado en su desarrollo personal y profesional. “El espíritu de servicio, el sacrificio y esfuerzo, el trabajo en equipo, saber escuchar a los demás y una educación en valores, en el sentido que no todo vale para conseguir un fin… todo eso lo asimilé en estas aulas”, concluyó.