
IESE Insight
¿Dónde ubicar la sede? Así influye la política económica local en las multinacionales
Un estudio muestra la importancia de que las empresas se adapten a las fluctuaciones monetarias y elijan estratégicamente la ubicación de sus sedes centrales.
Con la llegada de nuevas políticas en la administración estadounidense, existe la preocupación de que las presiones inflacionarias provoquen divergencias en las tasas de interés dentro del grupo de países desarrollados. Esto podría afectar significativamente a las empresas con presencia internacional, ya que el país de origen de una compañía puede tener un impacto considerable en su rendimiento global y en sus decisiones estratégicas.
En un estudio publicado en Journal of International Business Studies, mis coautores y yo observamos que las multinacionales con sede en países con condiciones financieras favorables (es decir, tasas de interés bajas) tienen una ventaja competitiva sobre aquellas ubicadas en países con tasas de interés más altas. La razón principal es que las empresas en el primer grupo tienen un acceso más fácil a fuentes de financiación.
Analizamos en particular lo que sucedió con las multinacionales con sede en Suiza tras la inesperada decisión del Banco Nacional Suizo (BNS) de reducir las tasas de interés a mínimos históricos en enero de 2015, cuando eliminó el suelo del tipo de cambio euro-franco suizo. Nuestros hallazgos, aplicables a otros países, confirman que las políticas económicas locales pueden tener un fuerte impacto en el crecimiento y la competitividad internacional de las empresas. La bajada de los tipos de interés en Suiza se tradujo en un aumento de las inversiones de entre el 8,4% y el 9,7% y en un crecimiento del empleo de entre el 6,7% y el 9,8% para las multinacionales con sede en Suiza, en comparación con sus homólogas de la UE. Nuestros resultados también destacan la importancia de que las empresas se adapten a las fluctuaciones monetarias y elijan estratégicamente la ubicación de sus sedes.
El shock del franco suizo
En enero de 2015, el BNS adoptó una medida audaz que tuvo repercusiones en la economía mundial. Al eliminar el tipo de cambio mínimo entre el euro y el franco suizo e introducir tipos de interés negativos, se creó un escenario único para las multinacionales con sede en el país helvético. Esta decisión también puso en evidencia el papel crucial que pueden desempeñar las condiciones financieras nacionales en la formulación de estrategias empresariales internacionales, especialmente en lo que respecta a decisiones sobre empleo e inversión.
La nueva política del BNS tuvo efectos inmediatos: el franco suizo se apreció drásticamente, lo que encareció las exportaciones del país y redujo su competitividad en los mercados internacionales. Al mismo tiempo, el banco central bajó las tasas de interés a un nivel sin precedentes de -0,75%, con el objetivo de mitigar el impacto de la crisis monetaria, al reducir los costes de financiamiento para las empresas.
Para las multinacionales con sede en Suiza, los resultados fueron desiguales. Por un lado, la apreciación de la moneda perjudicó a las empresas dependientes de las exportaciones al erosionar la competitividad de los precios. Pero la bajada de los tipos de interés también supuso un balón de oxígeno, ya que permitió a estas empresas obtener préstamos más asequibles, ayudando a contrarrestar algunos de los problemas causados por la fortaleza de la divisa.
La crisis del franco suizo ofrece una lección más amplia para nuestro mundo globalizado actual: las condiciones financieras locales siguen siendo un factor determinante a la hora de decidir las estrategias y el éxito de las empresas multinacionales. Aunque la globalización ha aumentado el acceso de las empresas al capital internacional, la “ventaja local” en los costes de financiación puede seguir marcando una diferencia significativa.
Implicaciones para empresarios y responsables políticos
Nuestra investigación subraya la importancia de que las empresas estén atentas a las condiciones financieras de sus mercados de origen. Descubrimos que unas condiciones de préstamo favorables facilitaron la expansión de las empresas multinacionales con sede en Suiza, incluso frente a fluctuaciones monetarias adversas. Esta adaptabilidad no solo preservó puestos de trabajo, sino que también permitió a las empresas reforzar su competitividad internacional. Sin embargo, las empresas en entornos financieros menos favorables a menudo tuvieron que adoptar estrategias alternativas, como diversificar geográficamente sus operaciones.
Nuestro artículo también ofrece ideas que los responsables políticos pueden poner en práctica. Para empezar, la doble estrategia del BNS –permitir la apreciación del franco y recortar al mismo tiempo los tipos de interés– demuestra que los bancos centrales pueden mitigar el impacto negativo de las decisiones políticas mediante acciones complementarias. Los líderes políticos de todo el mundo pueden tomar nota de este enfoque, sobre todo a la hora de equilibrar la gestión del tipo de cambio y las políticas de tipos de interés para apoyar a las empresas nacionales.
Además, nuestra investigación pone de relieve la importancia de adaptar las políticas financieras a las necesidades específicas de los mercados laborales locales. Descubrimos que, aunque la bajada de los tipos de interés impulsó un aumento de las inversiones y el empleo en las empresas con sede en Suiza, el efecto no fue uniforme. Mientras que las industrias intensivas en capital y con restricciones financieras fueron las que más se beneficiaron, las industrias intensivas en exportaciones tuvieron que enfrentarse a retos difíciles derivados de la reducción de la competitividad en el mercado mundial. Estos sectores pueden necesitar apoyo adicional durante los períodos de apreciación de la moneda, como subvenciones específicas o exenciones fiscales para mantener la competitividad.
A medida que las empresas y los gobiernos navegan por un panorama económico cada vez más incierto, la interacción entre las políticas financieras y los mercados de trabajo seguirá siendo un área clave. Entender esta dinámica puede ayudar a crear políticas que apoyen el crecimiento del empleo, la resistencia económica y la competitividad global. Al examinar la experiencia suiza, podemos obtener información valiosa sobre cómo adaptarse a los cambios financieros repentinos, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.