IESE Insight
¿Tenemos por fin un sistema bancario a prueba de crisis?
Un informe evalúa los logros y réditos de una década de regulación financiera. Se ha avanzado en la regulación y la supervisión, pero no con la banca en la sombra y los nuevos competidores digitales.
¿Qué ha cambiado desde la crisis financiera global? ¿Qué queda por hacer?
Aunque durante la última década se ha avanzado en la regulación y la supervisión financieras, fenómenos como la banca en la sombra y los nuevos competidores digitales permanecen fuera del perímetro de la regulación. Además, las nuevas normas y los elevados costes de cumplimiento dificultan la entrada a nuevos actores y tienden a aumentar la concentración del mercado, lo que puede agravar el problema de los bancos "demasiado grandes para caer".
Estas son algunas de las conclusiones de "Sound at Last? Assessing a Decade of Financial Regulation", el primer informe de una serie sobre el futuro de la banca que van a realizar el IESE y el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) con el apoyo de Citi.
Elaborado por cuatro economistas e investigadores del CEPR, incluido el profesor del IESE Xavier Vives, el informe señala que el legado de la crisis son unos bancos más fuertes y mejor capitalizados, así como unos reguladores y supervisores más influyentes que prestan una mayor atención al riesgo sistémico.
Sin embargo, la crisis también ha provocado un elevado apalancamiento en las economías avanzadas, especialmente si atendemos al ratio de deuda soberana sobre el PIB. Además, las tasas de interés están en niveles muy bajos. Todo esto, junto con la disrupción digital del sector, plantea desafíos formidables para la industria bancaria.
Para tener en cuenta
Estos son algunos de los mensajes clave del informe:
- La regulación prudencial debe adoptar un enfoque holístico y tener en cuenta las posibles interacciones al establecer los requisitos de capital, liquidez y transparencia, además de las condiciones competitivas de la industria.
- Los tests de estrés son muy útiles si están bien diseñados. Una lección importante de la zona euro es que solo pueden implementarse pruebas de estrés efectivas si al mismo tiempo se respalda el sistema bancario. Para seguir siendo efectivos, los tests deben ser exigentes, flexibles y no excesivamente transparentes.
- La regulación estimula el desarrollo de innovaciones que pretenden escapar del rigor de la supervisión. Para garantizar que un sistema financiero en constante cambio siga siendo resistente, las autoridades necesitan un marco para monitorizar, evaluar, señalar, regular y supervisar las entidades que quedan fuera del perímetro de la regulación.
- Los bancos centrales deben recuperar su tradicional competencia sobre la estabilidad financiera y aumentar la rendición de cuentas y su legitimidad democrática.