IESE Insight
10 tendencias para 2024 según Tom Standage, de The Economist
2024 promete cambios y desafíos: desde la inteligencia artificial hasta Oriente Próximo
La situación en Oriente Medio, el conflicto en Ucrania y la posibilidad de una nueva guerra fría son algunas de las perspectivas sombrías que presentó Tom Standage, editor adjunto de The Economist, junto con Juan José Toribio en una sesión sobre las tendencias para 2024 en el campus de IESE en Madrid.
A partir de información recopilada por periodistas, The Economist Unit Intelligence (EUI) y editores de política, empresa, ciencia y arte, Standage destacó 10 temas emergentes claves en 2024.
1. Estragos en la democracia
Durante el 2024, votarán más de la mitad de la población mundial, 4.200 millones de personas. Sin embargo, según Standage, "la democracia es mucho más que una votación". Ya sea por unas elecciones predecibles, como la reelección de Putin en Rusia, o por democracias inestables como India, donde la libertad de prensa está limitada, muchos votantes tienen escasas posibilidades de cambiar a sus líderes.
2. Elecciones locales con impacto internacional
De las elecciones previstas durante 2024, las presidenciales de Estados Unidos en noviembre captan la mayor atención. ¿Podrá aferrarse Biden a la Casa Blanca o regresará Trump? Según el Índice de Democracia de la EIU, Estados Unidos presenta deficiencias democráticas y es probable que el resultado lo decidan apenas un número reducido de votantes en estados indecisos. Curiosamente, el futuro de Vladimir Putin podría decidirse en las elecciones estadounidenses, y no en las rusas.
3. El destino de Ucrania y Europa
La contraofensiva de 2023 no resultó tan exitosa como se anticipaba y el conflicto se ha convertido en una guerra de desgaste. Un cambio de gobierno en Estados Unidos podría implicar el fin del apoyo militar y financiero, por lo que Standage destaca la necesidad de que Europa dé un paso al frente. Eso implica una movilización industrial para reaprender cómo fabricar productos como armamento, así como brindar apoyo financiero a Ucrania.
4. Oriente Medio, al borde de una gran ola de violencia
La difícil situación de los palestinos requiere atención internacional. Más allá, permanecen dos grandes interrogantes: ¿Cuál será la situación cuando termine la ofensiva israelí? ¿Qué sucede con los Acuerdos de Abraham, que buscan normalizar las relaciones entre Israel y algunas potencias árabes? A pesar de los más de 1.100 israelíes y 25.000 palestinos muertos y de que el conflicto se haya extendido al mar Rojo, puede que exista una pequeña esperanza en los renovados llamamientos a favor de una solución de dos Estados.
5. Desorden multipolar
Aunque la atención internacional está puesta en Oriente Próximo y Ucrania, el desorden es generalizado. Una señal más de que el orden mundial unipolar ha llegado a su fin. Estados Unidos ya no capitanea el mundo; de hecho, parece estar cada vez más distraído. Rusia también se encuentra desbordada. En este escenario, las potencias más pequeñas han aprovechado la situación para mover ficha (como prueba la amenaza de Venezuela de anexionar parte de Guyana). Tras tres décadas de una especie de pausa histórica, debemos estar preparados para una era de más y más conflictos.
6. Clima frío en el horizonte
Un posible conflicto geopolítico importante son las intenciones de China con Taiwán. No en vano, un Estados Unidos desbordado está limitando el acceso de Pekín a los chips taiwaneses. ¿Cómo reaccionará China? Ambos bandos están intensificando su retórica y parece que entramos en una nueva “guerra fría”, pero con una diferencia: continúa el comercio . Las empresas que intenten reducir la dependencia de China en sus cadenas de suministro lo tendrán difícil, ya que incluso las fábricas de terceros países como Vietnam o India dependen de piezas chinas.
7. Países de ingresos medios y energía verde
El intento de abandonar los combustibles fósiles está redibujando el mapa energético y dando protagonismo a los países capaces de suministrar litio, níquel, cobalto y cobre. En este nuevo tablero figuran Chile, Indonesia, Australia, Nueva Caledonia y Zimbabue.
8. Crisis económica a la orden del día
Aunque el año pasado se evitaron en gran medida las recesiones previstas en Estados Unidos, la UE y Reino Unido, sería un error afirmar que el camino hacia la recuperación está despejado. Los tipos de interés permanecen altos, afectando tanto a empresas como a consumidores. En Estados Unidos se vislumbra una gradual crisis inmobiliaria en el mercado comercial que podría tener repercusiones en los bancos medianos y pequeños. Mientras tanto, China se enfrenta al desafío de sortear la deflación.
9. Despliegue de la inteligencia artificial
Sin duda, uno de los fenómenos de 2023 fue la llegada de la IA generativa. Muchas empresas han dedicado el año a integrarla en sus productos y es probable que 2024 sea el año de la expansión. Habrá tanto éxitos como fracasos, lo que comportará la intervención de los reguladores. Standage insiste también en la necesidad de dejar atrás el debate sobre "robots asesinos" y abordar los riesgos más realistas de la IA, como la falta de fiabilidad, la discriminación y los sesgos.
10. ¿Momentos de felicidad?
Francamente, las cosas no pintan bien, pero los Juegos Olímpicos de París podrían ofrecernos un respiro. La misión espacial estadounidense, que podría haberse convertido en una fuente de inspiración al enviar por primera vez a un grupo diverso fuera de la órbita terrestre baja, ha sido retrasada a 2025. ¿Será una oportunidad para que Trump mejore su imagen? Independientemente de quién esté en la Casa Blanca, en estos momentos, una misión espacial evocaría inevitablemente la anterior Guerra Fría, dando a Estados Unidos la oportunidad de mostrar su superioridad tecnológica.
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