IESE Insight
Teletrabajo: ¿la nueva normalidad?
A raíz de la experiencia del confinamiento por coronavirus, ¿cómo reaccionaron los que nunca antes habían trabajado desde casa? ¿Te ves reflejado en los resultados de estas encuestas de la UE? Tras lo ocurrido, ¿cómo podría cambiar la cultura laboral de tu empresa?
En estos seis países europeos: Bélgica, Francia, Alemania, Países Bajos, España y Reino Unido, ¿qué porcentaje de profesionales en activo trabajó desde casa? ¿cuántos siguieron yendo a la oficina durante el brote del coronavirus (medido en mayo de 2020)? ¿Trabajaron más horas que antes? ¿o menos? ¿Qué nacionalidades tenían los que se sintieron más motivados por sus interacciones digitales?
En el infográfico, que tienes la opción de descargarte al final de este artículo, puedes ver las respuestas.
Obviamente, hubo diferencias entre países, que pueden atribuirse a distintas culturas laborales, al peso relativo de los sectores económicos (el industrial frente al de servicios), a las tasas de infección y a las medidas gubernamentales.Sin embargo, se aprecian reacciones comunes en los distintos países. Empleados de todos los territorios encuestados afirmaron sentirse mal por no relacionarse cara a cara con los colegas durante el confinamiento, aunque la mayoría acabó por aceptar el teletrabajo.
Algunos aseguraron que trabajar desde casa fue muy estresante, si bien sentirse respaldado por el jefe reduce la ansiedad. Sin embargo, ¿hasta qué punto los empleados se sintieron respaldados por su supervisor?
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"Claves del teletrabajo durante y después del confinamiento"
Dado que el teletrabajo se impuso debido a la crisis de COVID-19, todavía es demasiado pronto para decir si se convertirá en la norma en caso de que los empleados puedan elegir.
Basado en una encuesta de Jeroen Neckebrouck, del IESE, junto con Cass Business School y el proveedor de servicios de RR.HH. SD Worx, y otra de Mireia Las Heras, directora del International Center for Work and Family, así como en el blog de Sebastian Reiche.
Una versión de este artículo se publica en la revista IESE Business School Insight 156.