Ser ético es asequible

Actuar con ética es difícil, pero no imposible. Se trata de tener en cuenta las consecuencias de tus decisiones, no dejarte llevar por la comodidad y confiar en tus empleados. Descubre cómo lograr que todos den lo mejor de sí mismos.

• La ética "es una ciencia práctica, que se aprende, sabiendo que nunca lo conseguiremos del todo".
• Para actuar con ética, pregúntate por todas las consecuencias de tus acciones sobre los demás y sobre ti.
• Confiar en tus empleados reduce el miedo a actuar y fomenta la innovación y la crítica constructiva.
  

Los directivos excelentes conocen bien su tarea y tienen las capacidades necesarias para desempeñarla, pero también actúan con ética.

Eso significa que son capaces de identificar las situaciones en las que aparece un dilema moral y de juzgarlas teniendo en cuenta normas y virtudes. Buscan muchas alternativas, no para tomar una decisión buena, sino la mejor. Determinan los criterios con los que las juzgarán (económicos, sociales y morales: eficacia, atractivo y consistencia) y señalan las mejores alternativas. Con mejores, no hablamos de las más rentables, sino las que obtengan los mejores resultados en todas sus dimensiones, incluida la moral.

Ese tipo de comportamiento, ¿es una quimera? Es verdad que actuar con ética complica mucho el proceso de la toma de decisiones, pero, para Antonio Argandoña, profesor emérito del IESE, "ser ético es asequible". Así lo asegura en su libro La empresa, una comunidad de personas. Cultura empresarial para un nuevo tiempo.

De hecho, para Argandoña, la ética no debe verse como algo extremadamente difícil, porque eso podría servir de excusa para no intentarlo. La ética, recuerda el autor, "es una ciencia práctica, que se aprende, sabiendo que nunca lo conseguiremos del todo".

Esta serie de consejos puede ayudarte en el arduo camino de adquirir virtudes:

- Busca la excelencia y no te conformes con cumplir.

- Pregúntate por tu intención o motivación principal.

- Ante un problema, busca alternativas, no te dejes llevar por la pereza.

- No confíes solo en tu instinto ético. Pide consejo sin descargar tu responsabilidad.

- No estás obligado a hacer lo imposible, pero comprueba qué lo es.

- Haz lo que debes (que no suele ser lo que te gusta o te conviene).

- Pregúntate por todas las consecuencias de tus acciones sobre los demás y sobre ti.

- Descubre las necesidades reales de los demás, y trata de atenderlas.

- Sé ejemplar y coherente.

- Haz bien lo que debes hacer; hoy, ahora.

- No ocultes ni justifiques tus errores: reconócelos, pide perdón y rectifica.

Cree en tus empleados

Precisamente, para Argandoña, la ética no consiste en no cometer errores, que, en una organización humana, son, de alguna manera, inevitables.

El autor resalta que "la creación de confianza es un componente importante de la tarea de dirigir con ética: si el directivo parte del principio de que los empleados son vagos e incompetentes, tendrá empleados vagos e incompetentes, porque los tratará como tales".

Por ello, en lugar de obsesionarse con evitar el error, conviene crear espacios en los que los empleados sientan que confías en ellos. Dales responsabilidad y medios. Minimiza los controles continuos y exhaustivos. Permite que se equivoquen y que, después, rectifiquen.

Los beneficios de creer en tu equipo son muchos: reduce el miedo a actuar, permite atreverse a innovar y fomenta la crítica constructiva, lo que facilita que los empleados se identifiquen con la organización.

En definitiva, se trata de lograr que las empresas sean los lugares de convivencia profesional que deben ser, y que permitan a cada uno dar lo mejor de sí mismo a la empresa, a los clientes, a los jefes, a los compañeros y a la sociedad.

Sobre el libro

La obra de Antonio Argandoña repasa las principales características de lo que llamamos empresa. Lo hace poniendo las personas en el centro porque, como expresa el título de su obra, una empresa es una comunidad de personas, liderar es dirigir personas, la ética es la ciencia que explica el desarrollo de las personas, la ética en la empresa es la ciencia del crecimiento de la organización formada por personas y para personas, la cultura es lo que viven las personas cuando nadie las mira, la responsabilidad recae en las personas y se dirige a las personas...