IESE Insight
La rotación laboral se multiplica por cinco desde 2010
El dinamismo laboral alcanzó en el primer trimestre un nuevo máximo histórico en España, ya que más de uno de cada cinco puestos de trabajo cambió de manos en ese periodo.
El dinamismo laboral, medido por el indicador Meta4 IDL y analizado por IESE, alcanzó un 21,4% en el primer trimestre de 2017. Esto significa que durante esos tres meses más de uno de cada cinco puestos de trabajo ha cambiado de manos.
El indicador de dinamismo laboral (IDL) registrado en este periodo sigue su tendencia al alza iniciada a principios de 2011, y ha alcanzado su máximo histórico desde que se empezara a medir en 2010.
La sexta edición del Meta4 IDL presenta por primera vez el análisis de uno de los principales factores que contribuyen al dinamismo laboral, la rotación voluntaria, considerada como un indicador del estado de salud del mercado laboral. Su aumento suele reflejar una mejora del mercado laboral al tratarse de bajas producidas por voluntad del trabajador como consecuencia de la búsqueda de nuevos retos profesionales.
El informe, elaborado por la profesora del IESE Marta Elvira y Stefano Visintin en colaboración con Meta4, revela que el número de trabajadores que han abandonado voluntariamente sus puestos de trabajo se ha multiplicado por cinco entre 2010 y 2017. Así la media de empleados que dejaron su trabajo de forma voluntaria ha pasado de 1 por cada 600 en 2010 a 1 por cada 120 a finales de 2016.
Si la mejora del mercado de trabajo se midiera a través del aumento de la rotación voluntaria (línea azul), los datos de este último informe mostrarían que dicha mejora, aunque escasa, dio comienzo a partir de 2010.
Sin embargo, el crecimiento de la rotación afecta de manera diferente a los distintos tipos de empresas. Las bajas voluntarias aumentan, primero, en empresas con altos porcentajes de trabajadores temporales (línea naranja), que comenzaron a dejar sus puestos ya a partir de 2010.
Desde 2012 se observa también una creciente incidencia de las bajas voluntarias en los trabajadores del resto de empresas (línea gris), quizá debido a una mejora de las oportunidades laborales, lo que incita a la búsqueda de mejores retos profesionales.
Mayor dinamismo laboral que nunca
El Meta4 IDL continúa registrando un alto y creciente dinamismo en el mercado laboral analizado, situándose en el mayor nivel registrado desde 2010. En concreto, el indicador ha aumentado más de 17 puntos porcentuales entre principios de 2011 e inicios de 2017.
Estos datos indican que las empresas están buscando y poniendo en práctica cada vez más modalidades de flexibilización del empleo.
El aumento del dinamismo puede suponer tanto mejoras en términos de eficiencia para las empresas como la existencia de mejores oportunidades para quienes se encuentran temporalmente sin empleo. No obstante, también puede significar un incremento de la precariedad y una creciente rotación de las plantillas, que limitan la retención y formación de talento.
En este contexto, los autores insisten en la importancia de reflexionar sobre nuevas medidas de retención del talento para no descapitalizar los equipos de la empresa y poner en peligro la competitividad futura.
Mayor estabilidad
El Meta4 IDL refleja una estabilidad en la creación de empleo y una reducción en su destrucción entre octubre del 2016 y marzo de 2017.
En la segunda mitad de 2015, la creación de empleo parecía ralentizarse, pero volvió a crecer en 2016 y permaneció estable durante los dos últimos trimestres analizados.
En el primer trimestre de 2017, por cada 100 empleos han desaparecido 3,6 y se han creado 5,7. Así, ambos procesos, tanto el de creación como el de destrucción, han afectado a menos del 10% de los empleados.
Por consiguiente, según el informe, la suma de nuevas contrataciones y bajas alcanza más del 30% de los puestos de trabajo, de los cuales un 21,4% es consecuencia del dinamismo laboral.
De estos datos se desprende que, a pesar de que los movimientos del mercado laboral crecen a un ritmo histórico, la creación y destrucción de empleo lleva estancada desde principios de 2015.
Sobre la investigación
El índice Meta4 IDL, cuyos datos están desestacionalizados, analiza los movimientos en la fuerza laboral que no implican creación ni destrucción de puestos de trabajo.
Para ello, el índice mide el porcentaje de contratos que han experimentado algún cambio motivado exclusivamente por el reemplazo de personal. De este modo, el estudio incluye los movimientos derivados de jubilaciones, bajas (voluntarias o por decisión empresarial) y las modificaciones en el tipo de contrato (como la transición de uno temporal o por obra y servicio a indefinido y viceversa; por variación en las funciones o traslado entre departamentos, etc.).
El indicador está elaborado sobre una muestra que en este trimestre suma 295 empresas con unos 51.000 trabajadores.