IESE Insight
Patentes: un instrumento de fidelización en I+D
Buenas noticias para las empresas con un uso intensivo de patentes: una investigación señala que los científicos e inventores más jóvenes que logran una patente son más proclives a quedarse en su compañía.
¿Cómo afecta la concesión de una patente a las perspectivas laborales y la movilidad de un científico o inventor que esté al inicio de su carrera? ¿La empresa para la que trabaja debería preocuparse ante el riesgo de que se vaya a la competencia? Después de todo, una patente, acompañada de su correspondiente certificado, es un reconocimiento público de que ese individuo ha desarrollado algo novedoso. Es decir, le pone en el radar de las compañías rivales.
A pesar de lo que se podría pensar, un estudio del profesor del IESE David Wehrheim, Eduardo Melero y Neus Palomeras indica que en realidad la concesión de una patente al principio de la carrera reduce un 23% de media la probabilidad de que ese científico o inventor cambie de empresa.
Esa es la conclusión tras analizar la trayectoria profesional de 67.775 científicos e inventores que tramitaron solicitudes de patentes en la oficina de patentes y marcas de Estados Unidos.
Quien tiene una patente tiene un tesoro
El estudio tiene implicaciones importantes para la estrategia de las empresas muy dependientes de las patentes. En primer lugar, estas pueden invertir en la formación y el desarrollo de sus científicos e inventores más prometedores con la vista puesta en el largo plazo, ya que los titulares de patentes suponen una inversión más eficiente y menos arriesgada. Segundo, y sabiendo que las empresas tienen más probabilidades de retener a estos individuos y el conocimiento tácito que aportan, los directivos deberían sentirse más confiadas a la hora de solicitar patentes.
¿Por qué las patentes tienen este efecto en la movilidad? La investigación sugiere que las patentes transforman las habilidades relacionadas con la innovación en capital humano específico de los titulares de patentes. O sea, cuando se patenta una innovación, el conocimiento tácito de sus creadores solo es valioso si estos permanecen en la empresa, que suele ser la propietaria de la patente.
El estudio también apunta que la movilidad laboral se reduce más cuando el número de coinventores es menor, trabajan fuera del foco principal de I+D de la empresa y producen innovaciones en el ámbito de la investigación básica. Otro hallazgo importante es que, cuando estos científicos o inventores cambian de compañía, su antigua empresa reduce el uso las innovaciones patentadas.
Todo ello indica que las patentes “pueden suponer una barrera para la difusión de conocimiento tácito que implica la movilidad entre empresas”, como resumen los autores del estudio.
Sobre la investigación
El artículo sobre de investigación, publicado en Management Science, sigue la trayectoria de 67.775 científicos e inventores que registraron su primera solicitud de patente en la oficina de patentes y marcas estadounidense entre 2001 y 2012.
Entre otras variables, el análisis destaca por incluir la indulgencia de los examinadores como una fuente de variación en la concesión de patentes, ya que escapa al control de inventores y empresas. Tener en cuenta que algunos examinadores son más dados a aprobar las patentes ha permitido a los autores acotar mejor el efecto causal de las patentes en la movilidad laboral.