IESE Insight
¿Llevan los rescates bancarios a más rescates bancarios?
¿Se aprovechan los bancos de "ser demasiado grandes (o estar demasiado interconectados) para caer"? Sí, según una investigación, que, además, advierte cómo la banca ha aprendido a sacar partido de los rescates.
Todos recordamos la quiebra de Lehman Brothers, acaecida el 15 de septiembre de 2008. Pero también deberíamos tener presente lo que ocurrió dos días después: el Gobierno de Estados Unidos decidió inyectar 170.000 millones de dólares para salvar a la aseguradora American International Group (AIG).
¿Por qué la rescató? Los organismos reguladores lo justificaron, en parte, por sus complejos vínculos con bancos de todo el mundo. En otras palabras, la caída de la aseguradora podría haber contagiado al sistema financiero global, incrementando el riesgo sistémico. En definitiva, los reguladores no solo consideraron que AIG era demasiado grande para caer, sino también que estaba demasiado interconectada.
Lo cierto es que muchas instituciones financieras se beneficiaron del rescate con compensaciones de miles de millones de dólares. Y tanto dentro como fuera de Estados Unidos: Goldman Sachs (12.900 millones de dólares), Société Générale (11.900), Deutsche Bank (11.800), Barclays (8.500) y Merrill Lynch (6.800), entre otras.
Los rescates ayudaron al sector a capear la crisis financiera global de 2008, pero también reforzaron sus incentivos para mantener e incluso potenciar la interconectividad del mundo financiero.
Si esa interconectividad aumenta el riesgo sistémico, ¿no se estarán equivocando los reguladores bancarios? Es la pregunta del millón que se han propuesto responder Tim Eisert de Erasmus University y el profesor del IESE Christian Eufinger, en su investigación Interbank Networks and Backdoor Bailouts: Benefiting from Other Banks' Government Guarantees, publicada en Management Science.
Su investigación muestra cómo los bancos se benefician de su interconectividad, lo cual perjudica a la economía. Básicamente, las entidades financieras se han dado cuenta de que pueden sacar partido de los rescates gubernamentales si participan más activamente en el mercado interbancario global.
Al apostar por los préstamos a otros bancos, las entidades incrementan sus beneficios, pero también el riesgo sistémico. Así que la explicación de este fenómeno y sus consecuencias indeseadas puede ayudar a los reguladores a mejorar sus políticas y prevenir nuevas crisis.
Los entresijos del mercado interbancario
El modelo de los autores, basado en el caso de dos bancos, arroja luz sobre el funcionamiento de las operaciones interbancarias. Su hallazgo es que la alta probabilidad de un rescate gubernamental actúa como incentivo para que las entidades reduzcan su riesgo financiero y se presten dinero en el mercado interbancario.
Las garantías públicas implícitas o explícitas dan alas a los bancos para pedir préstamos e invertir. Y aumentan su nivel de cobertura si emplean ese dinero para prestárselo a una entidad intermedia en lugar de invertirlo directamente en un activo. La probabilidad de que el banco intermedio sea rescatado en caso de necesidad ofrece una protección adicional, puesto que el riesgo se transfiere en parte al Gobierno.
En suma, el modelo de los autores muestra que los bancos aumentan su rentabilidad al prestar o pedir prestado dinero a aquellas entidades protegidas en la práctica por los Gobiernos. El resultado es un mercado interbancario más grande y complejo, y también más vulnerable al contagio financiero.
Se trata de un mecanismo que se retroalimenta. Aquellos bancos con una mayor probabilidad de ser rescatados resultan más atractivos como opciones intermedias de inversión para otras entidades, con lo cual quedan más interconectados. Y cuanto más interconectado está un banco, mayor es la probabilidad de que se le rescate en caso de quiebra, con lo que se da fuelle al círculo vicioso.
Qué hacer con los incentivos perversos
Eisert y Eufinger concluyen que una exposición excesiva al interbancario aumenta los costes de quiebra y los riesgos sistémicos.
¿Qué se puede hacer al respecto? Pese a la dificultad, los autores recomiendan reducir los incentivos que alienten una excesiva interconectividad. Y esto se traduce en la introducción de tasas de transacción, la limitación geográfica de los rescates o, directamente, su eliminación.
Sin embargo, este tipo de regulación solo daría resultado con la adecuada coordinación internacional. Su modelo muestra que, cuando el Gobierno de un país elimina los rescates, los bancos incrementan su presencia en otros países que contemplen esa posibilidad, con lo cual aumenta su interconectividad internacional.
Otra medida positiva, según los autores, sería aumentar la transparencia del interbancario estableciendo una cámara de compensación mundial.
Sobre la investigación
Los autores han elaborado diversos modelos teóricos a partir de la actividad interbancaria de las entidades en relación con la mayor o menor probabilidad de rescate gubernamental. Esto les ha permitido identificar en qué circunstancias los bancos se ven incentivados a aumentar su exposición al interbancario.
Christian Eufinger ha contado con el apoyo financiero del Ministerio de Economía y Empresa del Gobierno de España [ECO2015-63711-P (MINECO/FEDER, UE)].