IESE Insight
El reciclaje, puntal de una economía sostenible
Gracias a una modélica cooperación público-privada orquestada por Ecoembes, una entidad sin ánimo de lucro, España se sitúa a la cabeza del reciclado de envases en Europa.
En los quince años que van de 1998 a 2012 España pasó de reciclar un 5% a un 70% de los envases desechados. Con esta cifra, supera en 15 puntos porcentuales los objetivos fijados por la Unión Europea y se ha convertido en uno de los principales referentes europeos en cuestiones de reciclaje.
Factor clave en esta evolución ha sido la gestión de Ecoembalajes España (Ecoembes), empresa sin ánimo de lucro que vela por el cumplimiento de la Ley de Envases y Residuos de Envases, que entró en vigor en 1998.
Con la economía sostenible como meta, Ecoembes ha articulado en estos años la participación de los distintos agentes implicados en la gestión de residuos, contribuyendo a la mejora del marco institucional, la adopción de "buenas prácticas" por parte de las empresas y la sensibilización de la ciudadanía.
El profesor del IESE José Ramón Pin, titular de la Cátedra José Felipe Bertrán de Gobierno y Liderazgo en la Administración Pública, y Begoña de Benito, de Ecoembes, desgranan las claves del éxito de este modelo de reciclaje en el informe "Análisis del sistema integrado de gestión de residuos de envases ligeros y de papel/cartón en España".
El informe, coordinado por Ángela Gallifa, concluye que "Ecoembes es un ejemplo de iniciativa emprendedora de éxito".
Un sistema integrado de gestión
Con la promulgación de la Ley de Envases, destinada a prevenir y reducir el impacto sobre el medio ambiente de materiales de uso doméstico como briks, latas, papel, cartón, madera, vidrios, etc., surge la necesidad de instrumentar los medios para su aplicación.
Dicho cometido recae en Ecoembes, cuyo accionariado se compone tanto de fabricantes de envases y materias primas como de envasadores, distribuidores y recicladores.
Su patrón de funcionamiento es el Sistema Integrado de Gestión de residuos (SIG), aprobado en una directiva de la Comisión Europea.
El SIG es un modelo de "responsabilidad compartida" en el que intervienen, conjuntamente, empresas envasadoras, administraciones públicas y ciudadanos.
Estos tres actores constituyen el eje sobre el que pivota la cadena de reciclaje y la mecánica de Ecoembes, que ha generado 42.000 empleos desde su creación.
El funcionamiento de Ecoembes
En 2012, Ecoembes tenía adheridas más de 12.000 empresas, que financian la entidad mediante el pago de una cuota en función de los envases distribuidos en el mercado (1,7 millones de toneladas en 2012). El objetivo es cubrir el coste que supone la recogida selectiva de residuos para las administraciones.
Por ley, las compañías deben declarar tanto la cantidad como el peso de los recipientes que ponen en circulación, y responsabilizarse luego de su recuperación.
Al final del proceso, las propias empresas reutilizan los nuevos envases y productos obtenidos por medio del reciclado, con el consiguiente beneficio para ellas y para el medio ambiente.
Las empresas de alimentación y bebidas (75%), seguidas a mucha distancia por las de limpieza y mantenimiento (8%), son las que contribuyen en mayor medida a la financiación de la entidad.
Sinergia público-privada
El esfuerzo de las empresas serviría de poco sin la implicación de ayuntamientos y comunidades autónomas, que ha aumentado la eficacia del sistema de gestión de residuos.
El modelo de Ecoembes cubre al 99% de la población gracias a los 107 acuerdos suscritos con distintas entidades públicas.
La práctica totalidad de los 436 millones de euros que gastó Ecoembes en 2012 se destinó a los convenios firmados con las entidades locales y comunidades autónomas para financiar la recogida selectiva y posterior selección de envases en sus respectivas plantas.
En este proceso, la I+D desempeña un papel decisivo, al permitir estudiar materiales alternativos, mejorar los sistemas de recogida y selección y buscar nuevos mercados para los materiales reciclados. El objetivo es optimizar recursos, reducir costes y hacer eficiente el proceso.
Participación ciudadana
La implicación ciudadana es el tercer pilar del sistema, ya que los ciudadanos son protagonistas activos en la fase del reciclaje. Por ello, Ecoembes colabora con la Administración en las campañas de concienciación. Y los resultados no se han hecho esperar.
En 2012 cada español depositó, por término medio, 11 kg de residuos de envases ligeros y 16 kg de cartón y papel en alguno de los 528.000 contenedores repartidos por todo el país. A pesar del del descenso en el consumo, se reciclan más envases ligeros.
Otro aspecto destacado de la labor de Ecoembes es la promoción del ecodiseño, con el propósito de que los envases sean más ligeros y tengan un menor impacto ambiental.
Su estrategia en este campo se articula sobre cuatro ejes: las herramientas de apoyo al ecodiseño de envases, la información en prevención de residuos, la formación en envases y medio ambiente y la divulgación de los logros de las empresas.
A partir de la innovación, la sostenibilidad y la búsqueda de la eficiencia medioambiental y económica, Ecoembes ha articulado un sistema eficaz y competitivo en un marco de costes razonables.