IESE Insight
Las consecuencias del auge del proteccionismo
Suiza, Singapur y Estados Unidos repiten en el podio del informe sobre competitividad global del World Economic Forum por tercer año consecutivo. La edición 2016-2017 también advierte contra un fenómeno que podría frenar el avance de la productividad y la prosperidad: una menor receptividad al comercio y la inversión internacionales.
En la última década se ha producido un retroceso de la apertura económica en todo el mundo, según el Global Competitiveness Report 2016-2017, el informe del World Economic Forum (WEF) que evalúa la productividad y competitividad de 138 países.
Aunque las medidas proteccionistas que dificultan el comercio internacional son generalizadas, el informe alerta de que su efecto "es más acusado en los países de renta alta y medio-alta". Y eso que el análisis se basa en datos que aún no reflejan el resultado del referéndum sobre el brexit.
Por octavo año consecutivo Suiza encabeza la clasificación de las economías más competitivas del mundo, seguida de cerca por Singapur y Estados Unidos. Países Bajos ocupa el cuarto puesto y el quinto corresponde a Alemania, que ha escalado cuatro posiciones en dos años.
El ranking se basa en el Índice de Competitividad Global (ICG), que define la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. El profesor Pascual Berrone y la investigadora María Luisa Blázquez, del International Center for Competitiveness (ICC) del IESE, colaboran con el WEF en la elaboración del capítulo español.
De norte a sur
Aunque la división norte-sur sigue siendo evidente, pues Grecia cae cinco puestos (86) e Italia uno (44), España vuelve a sorprender al subir uno (32). Así, en dos años, España ha ascendido tres posiciones. Destaca por sus infraestructuras, tamaño del mercado, preparación tecnológica y sofisticación empresarial, mientras que sus debilidades son el entorno macroeconómico (lastrado por la abultada deuda pública) y la falta de eficiencia del mercado laboral (con una legislación restrictiva).
En cuanto a los países BRICS, China se mantiene (28) e India es la que más avanza (39), con una zancada de 16 puestos. Rusia y Sudáfrica suben dos posiciones (43 y 47, respectivamente) y Brasil es el único que tropieza (81) al caer seis peldaños.
Una tendencia alarmante
La encuesta anual con la que el World Economic Forum toma el pulso a los directivos augura malos tiempos para la productividad. Según Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del WEF, "el retroceso en la apertura de la economía global daña la competitividad y dificulta el esfuerzo de los líderes por alcanzar un crecimiento sostenible e inclusivo".
La apertura al comercio internacional de bienes y servicios está "relacionada directamente con el crecimiento económico y el potencial innovador de un país", señala el informe. A pesar de ello, los resultados de la encuesta apuntan a un cierre gradual de las fronteras, principalmente un incremento de las barreras no tarifarias, como los requisitos legales y normativos. Se dan también otros tres factores: trámites aduaneros más complicados, normas restrictivas que afectan a la inversión extranjera directa y menos adquisiciones internacionales.
El informe del WEF insiste en que apertura e innovación "van de la mano y se refuerzan entre sí". Es más, constata una clara correlación entre la apertura de una economía a la competencia extranjera y su puntuación en innovación.
Sobre el estudio
El Global Competitiveness Report 2016-2017 clasifica las economías del mundo en función del Índice de Competitividad Global desde 2005. Los 138 países analizados este año representan el 98% del PIB mundial.
La clasificación de cada país responde a su puntuación agregada en los doce apartados considerados por el WEF como los pilares de la competitividad: instituciones, infraestructuras, entorno macroeconómico, salud y educación primaria, educación superior y formación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo de los mercados financieros, preparación tecnológica, tamaño del mercado, sofisticación empresarial, e innovación.
Las puntuaciones en los doce pilares se basan en 114 indicadores, valorados a partir de datos estadísticos recopilados por organizaciones reconocidas internacionalmente y los de percepción que arroja la Executive Opinion Survey del WEF. Esta encuesta se ha convertido en una de las más importantes de su categoría, ya que recoge la opinión de más de 14.000 directivos de los 138 países analizados.