IESE Insight
No dejes a nadie atrás
Haz del trabajo un lugar donde los empleados puedan ser ellos mismos, encajar y encontrar sentido… en sus propios términos.
Por Ryan Vogel
Profesor visitante en el IESE Business School (2022-23)
La Gran Renuncia. Así se conoce el fenómeno por el que, entre 2021 y 2022, una cifra récord de trabajadores, sobre todo de Estados Unidos, dejó su empleo en busca de mejores condiciones. Durante la pandemia reevaluaron sus prioridades laborales y vitales, poniendo en un aprieto a los empleadores, que ahora se pelean por el talento. Una posible solución, al menos según la prensa generalista, es reenfocar estrategias de contratación hacia los valores. De acuerdo con una consultora de RR. HH., la mayoría de trabajadores dejaría su trabajo –y solo uno de cuatro lo aceptaría– si los valores corporativos no coincidieran con los suyos. Toda una invitación a las empresas a hacer énfasis en sus valores clave para atraer al mejor talento.
La congruencia de valores –la alineación de los valores entre la persona y la organización– se considera un aspecto fundamental para que los empleados “encajen”. Los estudios destacan su papel, no solo en la retención de talento, sino también en la creación de una cultura organizacional sólida y la mejora de la eficiencia. Pero ¿es el alineamiento perfecto de los valores la receta secreta para los actuales males de las empresas?
Tal vez sí. Sin embargo, siempre habrá desalineados, lo que podría traducirse en un sentimiento de no pertenencia a la empresa. Estos “inadaptados”, como se los denomina, pueden creer que no les queda otra que dejar la empresa.
Afortunadamente, no todos están condenados a sufrir una experiencia laboral desmotivadora e improductiva. Las empresas pueden crear entornos laborales en los que todos los empleados vivan una experiencia que tenga sentido y merezca la pena.
En los últimos diez años, he investigado cómo gestionar la singularidad de cada individuo para que a todos los empleados les vaya bien. Estas son algunas medidas que pueden ayudarte a crear un lugar de trabajo en el que nadie deje de ser él mismo e incluso los inadaptados progresen.