IESE Insight
Los países nórdicos, a la cabeza del índice I-WIL de liderazgo femenino
Los países nórdicos son los más avanzados en cuanto a liderazgo femenino, según un estudio dirigido por Nuria Chinchilla que evalúa 34 países de la OCDE. España avanza un puesto desde 2006 y se sitúa en octava posición.
Los países nórdicos son el referente en liderazgo femenino e igualdad de oportunidades para las mujeres. Así se desprende del Índice I-WIL (IESE-Women in Leadership), que analiza la situación en 34 países de la OCDE y su evolución desde 2006.
Encabezan la clasificación Suecia (1), Islandia (2) y Noruega (3), seguidos por Eslovenia (4) y Francia (5), los dos países que más han avanzado desde 2006. Tras ellos, Finlandia (6), Portugal (7) y España (8), que mejora una posición respecto a 2006.
Este índice, elaborado por Esther Jiménez y Marc Grau bajo la dirección de la profesora del IESE Nuria Chinchilla, se articula en torno a 17 indicadores que sirven para evaluar el liderazgo personal, político, empresarial y social de las mujeres.
Liderazgo ibérico en el terreno personal
Los países con mayor liderazgo personal son Portugal (1), España (2), Estonia (3), Polonia (4) e Italia (5). Todos ellos se caracterizan por tener una mayor proporción de población femenina con estudios universitarios y un porcentaje apreciable de mujeres emprendedoras.
El avance femenino en el terreno educativo ha sido muy significativo en los países analizados, ya que casi la mitad de mujeres de entre 25 y 34 años cuentan con estudios universitarios, mientras que la media en el caso de los hombres es de solo el 38%. De hecho, los únicos países con un porcentaje de hombres con título universitario similar al de las mujeres son México, Suiza y Turquía.
Otros indicadores utilizados para evaluar el liderazgo personal son el porcentaje de patentes creadas por mujeres, liderado por Portugal y España, y el de mujeres empresarias, que encabezan Nueva Zelanda, Grecia y España.
Discretos avances en política
En la clasificación del liderazgo político, las cinco primeras posiciones las ocupan Suecia (1), Islandia (2), Eslovenia (3), Finlandia (4) y Dinamarca (5).
Islandia (48%) y Suecia (44%) son los países con mayor porcentaje de parlamentarias, aunque los que más han avanzado en el camino hacia la paridad desde 2006 son Eslovenia (del 12% al 37%), México (del 24% al 42%), Italia (del 17% al 31%) y Francia (del 12% al 26%).
En promedio, la presencia de mujeres en los parlamentos se ha incrementado en seis puntos desde 2006, sobre todo gracias a los cambios legislativos y las cuotas impuestas por los propios partidos en sus listas.
En cuanto al número de mujeres al frente de ministerios, destacan los casos de Francia, Suecia y Canadá, que cuentan con más ministras que ministros. Pero todavía son la excepción que confirma la regla, ya que en la mayoría de los países analizados sigue habiendo más carteras ocupadas por hombres.
¿Techo de cristal en la empresa?
El liderazgo empresarial de la mujer no solo es importante por sí mismo, sino también porque las mujeres directivas son agentes de cambio hacia una cultura flexible que favorezca la conciliación y, en consecuencia, la igualdad de oportunidades.
Los países líderes en este apartado son Noruega (1), Suecia (2), Irlanda (3), Canadá (4) y Estados Unidos (5). Se trata de países que se distinguen por tener un número de directivas considerable, un porcentaje de mujeres en los consejos de administración superior a la media, bajas tasas de trabajo parcial involuntario y de paro femenino, así como una población activa más equilibrada entre hombres y mujeres.
En términos globales, el informe señala el estancamiento en el número de mujeres directivas, que apenas ha crecido una décima desde 2006 (del 4,4% al 4,5%) y el persistente desequilibrio respecto a los hombres con responsabilidades directivas. En este sentido, el país más equilibrado es Estados Unidos, con un 15% de directivas y un 17% de directivos. También cabe destacar el aumento de mujeres en los consejos de administración de Islandia, Francia e Italia.
Por desgracia, la tasa de población activa femenina sigue siendo inferior a la de los hombres en todos los países analizados.
Hacia la igualdad social
En el ámbito social, la mujer asume responsabilidades de servicio y de cuidado que a menudo condicionan o limitan su desarrollo en otros terrenos. Por eso, el índice evalúa el apoyo que se le otorga y el impacto de las barreras que encuentra para integrar su vida personal, familiar y laboral.
Los resultados muestran que los países con mayor liderazgo social de la mujer son Israel (1), Reino Unido (2), Francia (3), Japón (4) y México (5). En el extremo opuesto se encuentran Suiza (34), Canadá (33), Grecia (32), Australia (31) y Estados Unidos (30), el único país del índice que no garantiza la baja por maternidad remunerada.
Cómo impulsar el liderazgo femenino
Las dificultades para conciliar trabajo y familia, el retraso de la maternidad para poder avanzar en la trayectoria profesional (que impacta directa y negativamente en el número de hijos) y la falta de apoyo social y económico a las familias son, a juicio de los autores de la investigación, las principales barreras que encuentran las mujeres en el desarrollo de su liderazgo, especialmente en los ámbitos social y empresarial.
Según el informe, estas limitaciones podrían superarse —o, por lo menos, atenuarse— con propuestas transversales como la racionalización horaria, la flexibilidad laboral y la adopción de políticas de apoyo económico y social a las familias.
La penalización de la maternidad, explícita o encubierta, sigue siendo una realidad extendida en muchas empresas, que siguen considerándola un obstáculo al rendimiento y la productividad. Una mentalidad que es necesario desterrar mediante el fomento de la responsabilidad familiar corporativa y haciendo visible el impacto del liderazgo femenino en los resultados de las empresas.
Además, los autores indican que es necesario seguir apoyando el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad en las empresas e instituciones políticas, ya que ese liderazgo actúa como una palanca para el impulso del liderazgo femenino en el resto de dimensiones.
Sobre la investigación
El Índice I-WIL, elaborado por la Cátedra Carmina Roca y Rafael Pich-Aguilera de Mujer y Liderazgo del IESE, se basa en los resultados obtenidos por 34 países en 17 indicadores con datos de fuentes de reconocida solvencia (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Organización Internacional del Trabajo, IPU, EC, Eurostat, Catalyst...)