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Adiós a la extorsión: el movimiento antimafia
"O pagas por tu protección o pagas las consecuencias". Esta máxima de la Mafia podría estar cada vez más cerca del fin gracias a una iniciativa ciudadana que lucha contra el pizzo (extorsión). Antonino Vaccaro y Pico Di Trapani recogen en un libro la historia de esta iniciativa que lucha por una sociedad mejor.
Conocido como Cosa Nostra o Mafia, el sindicato del crimen más famoso ha tenido a Sicilia bajo su dominio durante 150 años, usando la violencia, la intimidación y el aislamiento social contra los individuos que se rebelaban contra la situación.
Pero el siglo XXI ha sido testigo de un retroceso del poder de la Mafia en la región. Un movimiento ciudadano, bautizado como Addiopizzo (Adiós al pizzo o extorsión), lucha contra la organización criminal con valores positivos y una estrecha colaboración entre individuos como únicas armas.
El profesor del IESE Antonino Vaccaro y Pico Di Trapani, de Addiopizzo, repasan los factores de éxito de la iniciativa en un libro publicado inicialmente en italiano y ahora disponible en inglés.
Dirigido a una audiencia generalista, el libro cuenta la historia de cómo Addiopizzo, creada en 2004, consiguió que un número significativo de negocios sicilianos se rebelaran contra el pizzo, el pilar central del poder de la Mafia en la región. La iniciativa apela a la dignidad colectiva de los consumidores para que sean ellos los que consigan transformar los valores que la Mafia había impuesto en su comunidad. Este es, en definitiva, el objetivo último de Addiopizzo.
La ley del silencio
Antes de Addiopizzo, la mayor parte de los comerciantes y empresarios sicilianos pagaban el impuesto mafioso. La extorsión consiste en pagos mensuales que van desde 60 hasta 10.000 euros, dependiendo del tipo y tamaño del negocio, a cambio de protección. Pagar este impuesto mafioso es ilegal, pero no hacerlo entraña riesgos aún mayores.
Para muestra, lo sucedido a Libero Grassi, propietario de una fábrica textil en Sicilia. En enero de 1991 publicó en un periódico su negativa a pagar el pizzo en una carta abierta, un atrevimiento que le valió muchas críticas por dar mala fama a Sicilia. Cada vez más aislado socialmente, Grassi sufrió también las amenazas de la Mafia, que acabaron con su asesinato a manos de un pistolero a finales de agosto de ese mismo año.
Estos métodos son los habituales de la Mafia, que impone el pago de su impuesto recurriendo a las amenazas, la violencia física y la destrucción de propiedades. Para evitar un clamor en su contra primero aísla a sus víctimas, convirtiéndolas en parias sociales, y después toma represalias directas. Así, conmina a los vecinos y otros negocios a dar la espalda a quienes se niegan a pagar si no quieren caer en desgracia.
La mayor fortaleza de la Mafia es la legitimidad social que ha ganado moldeando los valores de la sociedad en su favor. Por ejemplo, ha conseguido que el rechazo a pagar su impuesto sea visto como un fracaso y no como un acto de valentía. El pizzo está tan arraigado en la vida cotidiana que hacerle frente resulta increíblemente difícil.
Al contrataque
Un grupo de siete amigos recién graduados lanzaron en junio de 2004 la primera campaña de Addiopizzo, distribuyendo cientos de carteles en Palermo con el mensaje: "una sociedad que paga el pizzo es una sociedad sin dignidad". La iniciativa llamó la atención y abrió un amplio debate en la capital siciliana. A continuación, los activistas animaron a los consumidores a comprar solo en las tiendas que se negaban a pagar el impuesto mafioso.
El siguiente paso fue realizar campañas de sensibilización en las escuelas y entre los comerciantes, y finalmente elaboraron una lista de tiendas "libres de pizzo". El mensaje que querían transmitir era que ya no había héroes que se arriesgaban en solitario, sino que había nacido una coalición contra el pizzo.
En 2007 fundaron Libero Futuro, una iniciativa que ayuda a quienes se oponen al pizzo a contactar entre ellos, con abogados y la policía antimafia.
Aunque sigue habiendo dificultades para convencer a los sicilianos de plantar cara todos juntos a una organización tan poderosa como la Mafia, Addiopizzo se ha erigido en el movimiento de lucha contra el pizzo más exitoso de la isla hasta la fecha. En 2011, más del 10% de los empresarios de Palermo se habían sumado a la iniciativa. Además, muchos otros han empezado a luchar activamente contra la Mafia. "El éxito de Addiopizzo constituye un hito sin precedentes para la causa antimafia. Ha demostrado que el pizzo no es una realidad tan inamovible como han creído lo sicilianos durante más de 150 años", escriben los autores. Más de 1.000 negocios y de 12.000 consumidores se han unido a la lista "libre de pizzo", señalan los autores, que califican la iniciativa de "éxito increíble e inesperado" tras los numerosos intentos fallidos de lucha contra la Mafia.
Redefiniendo la dignidad
Addiopizzo se ha esforzado en redefinir qué se entiende por dignidad, seguridad y solidaridad, valores que la Mafia ha llevado a su terreno para su propio beneficio. Para los cada vez más partidarios de Addiopizzo, la dignidad significa negarse a colaborar con el crimen organizado y la solidaridad consiste en permanecer juntos contra la Mafia.
"Hoy, gracias al trabajo de Addiopizzo, que cada vez abarca a una parte más grande de la sociedad civil, los ciudadanos reconocen que la dignidad es luchar contra el chantaje la Mafia", concluyen los autores.
+INFO: "Valores, la mejor arma contra la extorsión" ofrece un repaso a los cinco pasos utilizados por Addiopizzo para conseguir un cambio positivo.