IESE Insight
¿Preocupado por tu jubilación? Diseña un plan de pensiones emprendedor
Como advierte la OCDE, si tienes más de 35 años es probable que en la vejez vivas peor que tus padres. Para evitarlo, puedes diseñar un plan de pensiones emprendedor que rentabilice tu bagaje profesional, como propone Pedro Nueno.
Unos vemos la jubilación como la liberación definitiva de la pesada carga que nos supone ir a trabajar cada día. Otros, en cambio, no nos imaginamos haciendo otra cosa. Pero casi todos coincidimos en la inquietud por nuestro ritmo de vida en esa nueva etapa.
Es lógico: la amenaza sobre la sostenibilidad futura de las pensiones es muy real. Y el aumento de la esperanza y calidad de vida, que debería ser una buena noticia, tiende a agravar el problema.
Por ejemplo, un informe la OCDE advierte que, en un país como España, 77 de cada 100 habitantes serán pensionistas en 2050. Y, en mayor o menor medida, el resto de los países avanzados se enfrentan al mismo problema: poca población activa para sostener a tantos jubilados.
¿Qué podemos hacer?
Además de "preocuparnos", todos haríamos bien en "ocuparnos". Y eso es lo que nos propone Pedro Nueno, profesor del departamento de Iniciativa emprendedora del IESE, en Jubilado. ¿Y ahora qué?, un libro lleno de ideas, ejemplos y consejos sobre cómo diseñar un plan de pensiones emprendedor que nos permita vivir un retiro más activo y holgado.
El abanico de opciones es amplio: desde seguir como profesional en activo hasta convertirse en un business angel que aporte capital y experiencia al desarrollo de un nuevo negocio, pasando por ocuparse del propio patrimonio, convenientemente diversificado y gestionado de forma proactiva.
Pedro Nueno desgrana y analiza estas alternativas, que son perfectamente compatibles entre sí, con sus pros y sus contras, y nos ofrece una perspectiva sobre el horizonte que se abre al alcanzar la edad de jubilación.
Cinco consejos para el jubilado emprendedor
Aunque cada uno debe plantearse la estrategia de acción que mejor se adapte a sus deseos, necesidades y circunstancias, de la lectura del libro se extraen algunas recomendaciones útiles para todos:
- No descartes de antemano la posibilidad de seguir trabajando más allá de la edad de jubilación. Aunque esta opción depende de cada persona, del tipo de trabajo que lleve a cabo y de la legislación laboral propia de cada país, vale la pena sopesarla con detenimiento. Para quienes disfrutan con su trabajo y se sienten valorados, trabajar más allá de la edad oficial de jubilación, sea de forma total o parcial, es una buena forma de seguir rentabilizando el conocimiento y la experiencia acumulados durante toda una vida.
- Empieza a diseñar un plan de pensiones emprendedor antes de poner fin a tu vida laboral. Tanto si se pretende seguir trabajando como si se opta por emprender, conviene preparar y "abonar" el terreno con la mayor antelación posible. Como profesionales en activo solemos tener mayor acceso a recursos y contactos que nos pueden facilitar el "tanteo" de oportunidades futuras. Y estas pueden acabar materializándose de forma diversa: un trabajo como asesor, un puesto en el consejo de administración de una empresa, una oportunidad de inversión, una alianza con otros socios capitalistas para lanzar una startup...
- Diversifica tu patrimonio. Dado que no podemos confiar en los planes de pensiones públicos, y que incluso los privados pueden tener sus problemas, es aconsejable buscar otros productos de ahorro e inversión para rentabilizar nuestros ahorros e incluso generar otras rentas: inversiones en activos inmobiliarios, acciones en bolsa, partici
paciones en empresas... Esta diversificación, que puede ser internacional con los conocimientos y la preparación necesarios, debería incluir también el mantenimiento de una parte del capital en depósitos o en cuenta corriente para hacer frente a cualquier imprevisto.
- Mantente en forma, curioso y activo. Estar al día y en forma, desde el punto de visto físico e intelectual, es fundamental. Y el networking resulta muy útil para este fin: formar parte de asociaciones y grupos profesionales y participar en las actividades que organizan (conferencias, encuentros, actividades de formación...) es una buena forma de mantener el cerebro en forma y tener acceso a proyectos atractivos.
- Busca una red de apoyo. Hagamos lo que hagamos, no tenemos por qué hacerlo todo solos. De hecho, es muy recomendable buscar personas y grupos afines que nos apoyen y con las que poder compartir experiencias, riesgos e inquietudes. Y casi obligatorio contar con alguien de confianza (un amigo, un hijo, un asesor) que pueda advertirnos si, llegado el momento, estamos perdiendo nuestras capacidades, físicas o mentales.
No sabemos si viviremos 80, 100 o 120 años; a qué edad nos podremos jubilar, o qué pensión nos corresponderá. Son incógnitas que no dependen directamente de nosotros. Pero trazar un business plan para optimizar nuestro retiro sí está en nuestras manos. Ya puedes empezar a trabajar en él.