IESE Insight
Retírese al estilo de Warren Buffett
Warren Buffett dijo en una ocasión que el 90% del dinero que dejara a su esposa debería invertirse en acciones y solo un 10% en bonos. ¿Se trata de una estrategia apta para quienes no son multimillonarios? Javier Estrada opina que sí, aunque añade un pequeño matiz.
En 2013, Warren Buffett envió una carta a los accionistas de su empresa Berkshire Hathaway. En ella, el Oráculo de Omaha explicaba que había dejado escrito en su testamento que la herencia de su esposa debía invertirse del siguiente modo: un 10% en bonos y el restante 90% en el mercado de valores de Estados Unidos.
Aunque colocar un 90% del patrimonio en acciones suena bastante agresivo, el profesor del IESE Javier Estrada cree que esta estrategia es positiva incluso para jubilados. Para Estrada, una asignación 90/10 en acciones y bonos tiene escasas probabilidades de fracasar, ofrece una buena protección contra caídas y goza de un alto potencial de crecimiento. Una combinación ganadora.
Pero el autor propone dar una vuelta de tuerca a esta estrategia. Antes de decidir si retirar dividendos anuales de las acciones y bonos de su cartera, los jubilados deberían observar el rendimiento de la bolsa durante el año anterior. El objetivo es evitar la venta de acciones cuando cotizan a la baja y mantener en la medida de lo posible el equilibrio 90/10.
Asignación de activos a largo plazo
Así, aunque algunos asesores financieros sugieren a los jubilados cambiar progresivamente sus acciones por bonos por razones de seguridad, Estrada y otros expertos discrepan en que esta sea la mejor estrategia.
Como en sus trabajos previos (ver "Los fondos de ciclo de vida, un mal plan para la jubilación", "El verdadero riesgo está en los bonos, no en las acciones" y "¿Mercado de valores volátil? No se preocupe"), Estrada aboga por invertir más en acciones, ya que las acciones no representan necesariamente un riesgo mayor que los bonos, solo más volatilidad. De hecho, al hacer números, Estrada observa que las inversiones en acciones a largo plazo tienden a ofrecer mejores jubilaciones que los bonos.
Estrada menciona que, en realidad, para una jubilación de 30 años colocar el 100% del patrimonio en acciones ha dado históricamente más beneficios que la asignación 90/10 recomendada por Buffett, al menos cuando se consideran algunas variables importantes relacionadas en gran medida con el potencial de crecimiento.
Pero la ventaja de la estrategia 90/10 frente a la 100/0 es su mayor protección contra las caídas de la bolsa. En resumen, la "asignación sugerida por Buffett parece ofrecer el mejor equilibrio entre la mejor estrategia en términos de potencial de crecimiento (100/0) y las mejores estrategias en cuanto a protección contra caídas (60/40 y 70/30)", escribe Estrada.
Y eso lleva a su vuelta de tuerca. Estrada sugiere a los jubilados que observen el comportamiento bursátil durante el año anterior y, ante un mal rendimiento de las acciones en términos absolutos o relativos, opten por retirar los dividendos anuales de sus bonos. El objetivo es dar tiempo a las acciones para recuperarse. De este modo, Estrada consigue mantener el potencial de crecimiento que ofrece la cartera 90/10 y mejorar ligeramente su protección contra caídas.
Un análisis de los datos del mercado de valores de Estados Unidos de 1900 a 2014 respalda las recomendaciones de Estrada. Los desglosó en 86 periodos de 30 años consecutivos, con una cartera inicial de 1.000 dólares y una retirada inicial del 4% anual (40 dólares), ajustando
cada año la inflación y realizando un reequilibrio también anual.
En promedio, dando esta simple vuelta de tuerca, los inversores gozaban de un mayor potencial de crecimiento y una mejor protección contra caídas que si se decantaban por la opción 90/10 sin más o 60/40. Por tanto, a cualquier inversor lo suficientemente agresivo para encontrar aceptable una asignación 90/10 le vendría mejor implementar esta estrategia.