La Formación Profesional, clave para ganar empleabilidad

Para competir a nivel global, las empresas necesitan mano de obra cualificada y empleados que sigan formándose a lo largo de toda su trayectoria profesional. La Formación Profesional juega un papel decisivo para lograr ambos requisitos.

• Casi la mitad de la población activa en España carece de cualificación superior a la segunda etapa de la ESO.
• El compromiso (12,4%), la capacidad de aprendizaje (11,9%) y la iniciativa (11,4%) son las competencias más valoradas por los responsables de RR. HH.
• La FP puede ayudar a seguir una trayectoria profesional híbrida, en la que se combine experiencia laboral y formación general y especializada.

La crisis provocada por la pandemia ha evidenciado algunas deficiencias estructurales del mercado laboral español. Una es el elevado número de personas en edad de trabajar (47%) que carecen de cualificación superior a la segunda etapa de la ESO. Otra es el importante desequilibrio entre las necesidades de cualificación de las empresas y las que la población activa puede ofrecer. Eso explica, en parte, el desproporcionado impacto de la COVID-19 en España; no solo uno de cada cuatro trabajadores carecerá de empleo sino que, a medio y largo plazo, puede producirse una bolsa de paro estructural sin precedentes.

Estas son algunas de las conclusiones del informe "El reto de la Formación Profesional en España", dirigido por Santiago Álvarez de Mon, profesor del IESE y titular de la Cátedra José Felipe Bertrán de Gobierno y Liderazgo en la Administración Pública, y elaborado por Pilar García Lombardía, investigadora del IESE, para la Fundación ATRESMEDIA como parte del proyecto Descubre la FP de impulso a la mejora de la empleabilidad juvenil.

Sin embargo, el informe apunta algunas razones para el optimismo. En 2018, el 42% de las ofertas de empleo publicadas en España buscaban candidatos con titulación de FP, mientras que un 38% exigían un título de licenciado. Por primera vez en 20 años, la oferta de empleo para personas con un título de FP supera a la de universitarios, un síntoma tanto de mejora de la reputación de esta modalidad formativa entre los empleadores, como de reajuste, lento pero continuo, de la estructura del mercado laboral español respecto a la capacitación.

Aunque no es fácil determinar la procedencia del aumento de ofertas para FP, los autores suponen que, en gran parte, van en detrimento de las ofertas que no exigen cualificación alguna.

Competencias clave

¿Cuáles son las competencias más buscadas y valoradas por los responsables de Recursos Humanos? El informe destaca el compromiso (12,4%), la capacidad de aprendizaje (11,9%) y la iniciativa (11,4%).

Fuente: elaboración propia a partir de EPyCE 2019

La cuestión es cómo se adquieren estas habilidades interpersonales y vinculadas a la práctica. Para los autores, la Formación Profesional --que permite a los alumnos desarrollar parte del aprendizaje en el puesto de trabajo-- está en mejor disposición de desarrollar estas competencias que otros sistemas formativos.

Itinerarios híbridos para empleos híbridos

El informe advierte de la dificultad de mantener la empleabilidad en un momento de cambios vertiginosos, en el que apenas podemos predecir qué empleos que dominarán el mercado en 20 años.

Para adaptarnos a este entorno cambiante, los autores sugieren seguir itinerarios híbridos, que permitan a los trabajadores ir completando su formación y experiencia laboral de forma alternativa y con distintos tipos de estudios a medida que los vayan necesitando. Así, una persona con una carrera universitaria podría trabajar varios años y después cursar un módulo de la FP para especializarse en un ámbito determinado.

Esta percepción de la construcción del CV a lo largo de la vida profesional, mediante la adquisición de formación específica y especializada sobre determinadas materias, está alineada con la nueva perspectiva de trayectoria profesional, jalonada de entradas y salidas del mundo laboral y el mundo de la formación.

El papel de las empresas

La FP debe ser uno de los motores del crecimiento económico y del empleo y, para ello, es imprescindible contar con el papel activo, el compromiso y la contribución de las empresas. No se trata solo de que empleen a personas con título de FP, sino que deben contribuir a definir e impartir los contenidos, como sucede en países como Alemania.

Modelos europeos de formación profesional

Fuente: elaboración propia

En un mercado en el que la competencia internacional es prácticamente ineludible, la capacitación técnica de los trabajadores es un claro factor de éxito. La competitividad empresarial solo es posible con empleados cualificados y dispuestos a seguir adquiriendo nuevas competencias a lo largo de toda su vida profesional.