IESE Insight
¿Hacia dónde vamos? Escenarios económicos
¿Cuál será el impacto económico de la COVID-19? Con tantas incógnitas, las simulaciones con diferentes supuestos pueden ayudar a los líderes a prepararse para lo que nos depare 2020.
Por Núria Mas
En enero se esperaba que 2020 fuera un año de recuperación, con un crecimiento del PIB global del 3,3%, según el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, debido al brote de coronavirus, las proyecciones realizadas en abril son muy diferentes, con una contracción prevista del 3% en el PIB mundial.
Billones de dólares han desaparecido en la revisión de estas estimaciones globales. ¿En qué se traducirá esto para los directivos durante los próximos meses y años?
Por supuesto, nadie puede saberlo a ciencia cierta en este momento, pero hacer escenarios económicos puede ayudarnos a prepararnos. Las simulaciones basadas en lo que dicen las instituciones y los expertos sanitarios pueden ayudar a quienes toman decisiones a hacer planes mejor informados a corto y medio plazo.
Teniendo en cuenta que la crisis de la COVID-19 es fundamentalmente sanitaria, las políticas de contención son básicas para no saturar los sistemas de salud y reducir la mortalidad. Pero el probable impacto económico de diversas de estas políticas es básicamente el reverso de su impacto en el terreno sanitario. En otras palabras, cuanta más contención, mayor es el daño económico, y cuanto más se alargan las políticas de contención, más se prolonga el daño económico. Es muy difícil lograr el equilibrio adecuado.
Plantea los diferentes escenarios
¿En qué podrían traducirse las últimas estimaciones del FMI para 2020? Si bien se estima una contracción global del 3%, se espera que España e Italia, por ejemplo, experimenten caídas del PIB del 8% y del 9%, respectivamente. Unas sencillas simulaciones bastan para obtener una vista más granular a lo largo del tiempo.
En uno de los escenarios para España, por ejemplo, se contempla una caída dramática en la actividad comercial en primavera, seguida de una recuperación en otoño. Este escenario en forma de V sigue la predicción de que las escuelas y las empresas reabrirán en septiembre.
Otra simulación plantea lo que podría suceder si el confinamiento se alivia durante el verano y se produce una segunda ola de infecciones en el otoño, como ocurrió con la gripe española hace cien años. En este escenario, la economía de España podría contraerse un 13,5% y sufrir más daños en 2021. La tasa de desempleo promedio durante todo el año podría aumentar casi cinco puntos porcentuales.
En mi opinión, los datos de las predicciones no dicen mucho por sí solos. Por eso es útil el ejercicio de reflexionar sobre qué podría venir después. Podemos plantear escenarios que tengan en cuenta las incógnitas. Por ejemplo, todavía no está claro si las personas quedan inmunizadas después de haber estado expuestas al virus o si un tratamiento mejorará pronto la situación. A medida que instituciones como el FMI publican estimaciones, los líderes empresariales deben trabajar con ellas para tener más claro qué supuestos apuntalan los datos y qué significan realmente.
¿Más desigualdad?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) predice que las horas trabajadas en el segundo trimestre disminuirán un 6,7% en el mundo, lo que equivale a perder 195 millones de empleos a tiempo completo.
Muchos advierten que probablemente los problemas de desigualdad de ingresos se acentúen a corto plazo. Una parte considerable de los trabajos que se están perdiendo están entre los peor remunerados. Aquellos que pueden dar el salto al teletrabajo más fácilmente tienden a ocupar puestos intelectuales y mejor remunerados, lo que agudiza la desigualdad de ingresos.
Sin embargo, podría haber algunas buenas noticias a largo plazo. Un documento de trabajo de la Reserva Federal de San Francisco en el que los economistas analizan 15 grandes pandemias desde el siglo XIV muestra que podrían suceder dos cosas que persisten durante décadas: 1) las tasas de interés se mantienen muy bajas, lo que reduce el coste de capital para los gobiernos en sus rescates, y 2) los salarios reales aumentan un poco y permanecen algo elevados, tal vez debido a la escasez laboral. Por lo tanto, la desigualdad podría reducirse en el largo plazo.
En busca de beneficiarios
¿Cuáles son las predicciones del impacto del coronavirus en los diferentes sectores de la economía? Un gráfico creado por la agencia de calificación crediticia Moody's muestra que hay muchos perdedores, pero también algunos ganadores. Entre las industrias más afectadas están las aerolíneas, la confección y la automoción. También se observan impactos negativos para petróleo y gas, las manufacturas y los medios de comunicación. Y aunque todo el mundo hace acopio de comida, la industria alimentaria está sufriendo por el cierre de restaurantes y unos presupuestos más ajustados en casa. Para hallar destellos positivos, hay que volver la mirada hacia la industria del oro, los servicios de Internet y el comercio online.
Fuente: Moody's
+INFO: "Where do we go from here? An economic perspective" con Núria Mas, que ha servido como base para este artículo.