IESE Insight
Alianzas en la economía social: ventajas, riesgos y soluciones
Las alianzas son un vehículo de crecimiento para las entidades de la economía social: permiten desarrollar su misión social sin comprometer la identidad ni el control.
La economía social representa el 8% del PIB de la Unión Europea, y el 10% en países como España o Francia. Una de las fórmulas para impulsar las entidades del sector son las alianzas, que ofrecen dos ventajas fundamentales. Por un lado, permiten acceder a recursos y áreas de trabajo que, de otro modo, resultarían muy difíciles de alcanzar. Por el otro, pueden mejorar el rendimiento de las actividades, el reconocimiento y el posicionamiento a la hora de incidir en ciertos ámbitos o colectivos para ambas partes. En definitiva, permiten a los socios crecer y ser más competitivos.
Así lo destaca el informe Cómo las alianzas fortalecen la economía social. Un marco para vencer las reticencias del sector en España, en el que la profesora del IESE y titular de la cátedra Joaquim Molins Figueras de Alianzas Estratégicas África Ariño, junto con sus coautores, ofrecen una guía para superar los retos de las alianzas en el sector.
Identifica los conflictos
Pese a estas ventajas, los socios de una alianza se enfrentan a no pocas dificultades, derivadas de sus diferencias estratégicas, organizacionales, operacionales y culturales.
Conflictos estratégicos. Ten claro los objetivos privados de cada uno, además de los comunes. Una alianza en la que los objetivos comunes y privados sean compatibles funcionará mejor que otra en la que los privados tengan más importancia para uno o ambos socios. Son también conflictos estratégicos aquellos que surgen de las diferencias sobre qué debe aportar cada socio. Por eso, antes de formalizar una alianza, define qué aporta exactamente cada parte en cuanto a trabajo, así como una visión compartida y los objetivos buscados.
Conflictos organizacionales. Tienen que ver con la estructura, el tamaño y la cultura organizacional de las partes. Cuanto más marcadas estas diferencias, más posibilidades de que surja un conflicto organizacional. Lidiar con este tipo de conflictos, implica cierto nivel de inteligencia cultural, es decir, comprender por qué el socio actúa como lo hace. Ello mejora la relación de los socios.
Conflictos operacionales. La combinación de recursos puede ser más complicada de lo esperado. Los conflictos operacionales derivan de la incompatibilidad de los recursos comprometidos con la alianza. Para evitarlos, acuerda los requisitos mínimos para trabajar juntos y qué procedimientos propios deben ajustarse y en qué medida.
Conflictos humanos. La falta de confianza es fuente de problemas. Algunos la señalan como uno de los principales problemas de la gestión de una alianza. A menudo, hay que intercambiar información confidencial, por lo que es imprescindible establecer un nivel mínimo de confianza
Busca la compatibilidad
Con el fin de evitar estos conflictos, las partes han de cultivar una buena relación y establecer mecanismos formales para la toma de decisiones. En otras palabras, dejar claras las reglas del juego. Primero, comprueba si ambas entidades encajáis estratégicamente, es decir, si vuestros objetivos, operaciones, recursos y capacidades son compatibles.
Por eso, invierte tiempo y recursos para conocer los objetivos del otro. Asimismo, analiza si la otra parte cuenta con los recursos y capacidades necesarios para desempeñar su papel en la alianza, así como la compatibilidad operativa entre ambos.
Claves del entendimiento
Establecer unas reglas del juego facilita el proceso de negociación. Se trata de conocer bien a la otra parte, sus objetivos, motivaciones y expectativas. Para ello son fundamentales la empatía, la transparencia y el liderazgo. Asimismo, una buena comunicación en el seno de la alianza ayudará a crear confianza entre los socios.
Cuanto más eficaz sea este proceso, más fácil será mantener viva la alianza. No en balde, la negociación determina la estructura de la alianza, el entendimiento mutuo y la calidad de la relación. Cómo se resuelva influirá de forma significativa en el comportamiento y el trabajo de los socios, que periódicamente deben revisar la estructura de la alianza y evaluar la conveniencia de mantenerla o terminarla. Y recuerda: la finalización no implica un fracaso.
Sobre el informe
La finalidad de este documento es ofrecer a las entidades de la economía social un marco para el establecimiento de alianzas estratégicas. Dicho marco está basado en el conocimiento y la experiencia de sus autores, así como en entrevistas realizadas a los protagonistas de 11 alianzas del sector en España y al presidente de CEPES.
Fuente: “Cómo las alianzas fortalecen la economía social. Un marco para vencer las reticencias del sector en España”, de África Ariño, Teresa Buxeda, Jordi Carrillo, Xavier López y Esperanza Molins.