IESE Insight
Capital riesgo e integración racial, un tándem de éxito
La integración racial aumenta el impacto económico local de las inversiones de capital riesgo, según un estudio de Sampsa Samila y Olav Sorenson sobre diferentes zonas de Estados Unidos.
La integración racial aumenta el impacto económico de las inversiones de capital riesgo, al generar más puestos de trabajo y riqueza local.
Este es el principal hallazgo de un estudio del profesor del IESE Sampsa Samila y Olav Sorenson, que muestra que los beneficios de las inversiones de capital riesgo para una comunidad dependen en parte de sus características.
Según los autores, "un aumento de una desviación estándar en la integración racial de un área metropolitana incrementa entre un 30% y un 100% el impacto económico del capital riesgo". Y esto se traduce en más patentes, startups, puestos de trabajo y riqueza.
Los beneficios de la integración
¿Por qué la integración racial beneficia a la economía local? Las personas de etnias diferentes suelen aportar nuevos puntos de vista a una comunidad. En estudios previos, los equipos étnicamente diversos puntuaron mejor que los más uniformes en pruebas de conocimiento compartido, ya que los miembros de los equipos diversos se interesaban más por descubrir qué sabían sus compañeros de grupo.
La investigación de Sampsa Samila y Olav Sorenson ha comprobado que las interacciones entre personas de etnias diferentes son más frecuentes en ciudades integradas. En palabras de Sampsa Samila, "no se trata de la presencia de ideas diversas, sino de lo próximas que están físicamente entre sí". La innovación puede surgir del contacto con nuevas ideas, o de su recombinación.
Además, su estudio muestra que el vínculo entre la integración y los beneficios económicos de la innovación no es tan fuerte sin la presencia de capital riesgo. Y es que sus inversiones actúan de catalizador al transformar las ideas innovadoras en negocios viables, o sea, al "trasladarlas del laboratorio o el inventor al consumidor".
Los beneficios de la integración
Las áreas metropolitanas más integradas de Estados Unidos son San José, Minneapolis-Saint Paul y San Francisco, y las más segregadas, Detroit, Chicago y San Luis. Nueva York se sitúa por debajo de Boston, que sirve de referencia para el estudio.
¿Por qué las inversiones de capital riesgo tienen un impacto más positivo en San Francisco, por ejemplo, que en ciudades más diversas pero no tan integradas, como Chicago? De nuevo, la proximidad de una amplia variedad de ideas parece impulsar la innovación, medida en patentes, startups y otros indicadores. En definitiva, hay más oportunidades para contactar e interactuar. "Las personas interactuamos con mayor frecuencia con quienes viven y trabajan más cerca de nosotros, incluso si se trata de familiares o amigos", explican los autores.
Un aspecto novedoso de esta investigación es que estudia las oportunidades de interacción racial a partir de los datos del censo de Estados Unidos y no las relaciones en sí. De ese modo, es más fácil analizar empíricamente el impacto de la integración.
Pero, ¿y si el éxito de zonas como Silicon Valley distorsionara los resultados? Para comprobarlo, los autores eliminaron en otra medición los datos de California, Massachusetts y Texas, los tres Estados que reciben la mayor parte de las inversiones de capital riesgo. Y el resultado no varió: la integración racial de un área metropolitana seguía mejorando el impacto del capital riesgo.
Más y mejores puestos de trabajo
Los inversores de capital riesgo locales suelen recurrir a sus amigos y contactos para que les ayuden a evaluar nuevas ideas de negocio, lo cual se traduce en una mayor actividad emprendedora. Pero el impacto económico local de sus inversiones varía mucho, y el grado de integración racial del lugar donde invierten parece explicar en parte esa desviación.
A largo plazo, una desviación estándar positiva en el nivel de integración de una ciudad supuso que la misma inversión de capital riesgo arrojara seis patentes y 2.100 puestos de trabajo más, así como 180 millones de dólares más en sueldos y que el capital riesgo se multiplicara por dos en diez años. En suma, no solo se crearon más empleos, sino también mejor pagados.
Sobre la investigación
Los datos recabados corresponden al periodo 1990-2002 y proceden de la Oficina del Censo de Estados Unidos, Oficina de Asesoría de la Small Business Administration (SBA), Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO), la base de datos ThomsonOne de Thomson Reuters, CrunchBase y The Chronicle of Higher Education.
A partir de estos datos, los autores analizaron la influencia de dos variables independientes (capital riesgo e integración racial) en cuatro indicadores: innovación, emprendimiento, empleo y renta regional.