IESE Insight
Cómo adoptar una mentalidad de futuro
El mañana depende de lo que hagas hoy. El profesor Javier Díaz Giménez ofrece una serie de recomendaciones que te ayudarán a prepararte para el próximo cambio radical que nos depara el futuro.
Con el futuro sí se juega
Por Javier Díaz Giménez
Los cambios que transforman de forma profunda la sociedad suceden cada vez más rápido. Pasaron unos 100.000 años hasta que la humanidad pasó de ser cazadora y recolectora a agricultora y pastora, y unos 12.000 hasta que se convirtió en innovadora industrial. Apenas 200 años después de la Revolución Industrial, somos esclavos de nuestros smartphones. ¿Cuándo se producirá el próximo cambio radical?
La futurología es una ciencia notoriamente imprecisa. A finales de 2019, me pidieron que hiciera algunas predicciones para 2020. Admito que no preví que una pandemia colapsaría el mundo, pero eso no significa que dejemos de jugar a imaginar el mañana. Tu negocio depende de ello. Aunque tengas ángulos muertos, algunas de tus predicciones darán en el clavo; en esa misma predicción para 2020, mencioné que el PIB como única métrica para medir el crecimiento quedaría obsoleto entre los líderes empresariales. Hoy, gobiernos y ciudadanos están cada vez más dispuestos a adoptar una visión del crecimiento que priorice la cohesión social y el planeta. Como también señalé en su momento, las empresas tendrán que aprender a hacer más con menos. Muchas veces, la esencia de tus predicciones se mantiene, aunque no sean exactamente como las imaginaste.
La escasez, el crecimiento de la población, las tres D (digitalización, desmonetización y desmaterialización) y, por supuesto, el cambio climático. Son las megatendencias que, más allá de los acontecimientos atípicos y los movimientos locales, revolucionarán todos los aspectos de la vida humana. Esos cambios conllevarán una fricción inevitable: entre países y potencias mundiales, entre lo global y lo local, entre generaciones e, incluso, entre tipos de inteligencia, ya que los seres humanos ya no son los más listos de la sala.
De todos modos, hay formas de ir un paso por delante y, no solo leer el futuro, sino, de forma proactiva, crearlo y moldearlo:
- Lee mucho. No solo noticias empresariales y los últimos superventas del mundo de los negocios. La ciencia ficción también es una gran fuente de inspiración.
- Fíjate en las startups de tu sector. ¿Qué vientos de cambio soplan? ¿Puedes subirte a ese tren?
- Trabaja y diviértete. Dedica menos tiempo a los mensajes de correo electrónico y las redes sociales, y más (un 20% de tu agenda), a proyectos fuera de lo normal que hagan volar tu imaginación. A menudo, de ahí surgen las mejores ideas.
- No te limites a un único escenario. Piensa en los muchos futuros posibles para tu empresa, y asígnales probabilidades. Tampoco seas demasiado optimista: puede que la pandemia aún depare algunas sorpresas.
- Sobre todo, ¡disfruta! Quizá el futuro no te parezca demasiado divertido, pero eso es porque aún no has empezado a jugar.
Si algo nos ha enseñado la pandemia es que el futuro es aún menos predecible de lo que creíamos. ¿La globalización virará hacia una mayor localización? ¿Seremos capaces de ponernos de acuerdo a tiempo para salvar el planeta? ¿O caeremos en divisiones partidistas? ¿Cuál es el futuro del trabajo ahora que el teletrabajo ha acelerado las conexiones virtuales? Que el vaso esté medio vacío o medio lleno depende en gran medida de nuestra mirada, y el futuro que escribamos dependerá de lo que hagamos hoy. Esta selección de materiales destaca las distintas mentalidades que deberemos adoptar para hacer de 2022 un gran año.
Mentalidad de abundancia
El artículo de Andrew McAfee en IESE Insight "El potencial de la multitud en la era de las máquinas" analizaba cómo la máquina, la plataforma y la multitud cambiarían el mundo. Su último libro, More from less, es un reto muy oportuno: reducir el consumo de recursos para que bajen de precio, y, contraintuitivamente, sean más abundantes con el tiempo. Si añadimos una mezcla adecuada de capitalismo, progreso tecnológico, concienciación pública y gobiernos receptivos, crearemos las condiciones para una vida sostenible en nuestro planeta.
Mentalidad exponencialEl pensamiento lineal sirve de poco cuando el ritmo de innovación se duplica cada 18 meses. En el podcast Exponential Wisdom, el emprendedor Peter Diamandis y el presentador Dan Sullivan exploran lo que esto significa para sectores e individuos, y cómo podemos hacer frente a la reinvención de... todo, desde el transporte y el comercio hasta la educación, pasando por la salud y las finanzas.
Mentalidad de longevidadLos avances en ciencia y sanidad contribuirán a que cada vez más gente viva hasta los 100 años con una buena calidad de vida. Por ello, Lynda Gratton y Andrew J. Scott recomiendan desvincular edad y etapas de la vida. En ese nuevo contexto, ir a la universidad a los 60 años dejará de ser una excepción. En su último libro, Mayores dirigiendo bien, el profesor del IESE Pedro Nueno también considera la posibilidad de dirigir más allá de los 80 años. Es hora de prepararse para un largo y feliz futuro.
Mentalidad de colaboración
La IA no es el enemigo, asegura James Lovelock, cuya teoría Gaia, de una Tierra inteligente, inspiró a Isaac Asimov. En Novaceno, imagina un mundo donde a los humanos los sustituyen cíborgs. Lejos de suponer nuestra desaparición, esos seres, que no se dejan llevar por la riqueza material, toman mejores decisiones y nos guían hacia un futuro más sostenible. Paul Daugherty, de Accenture, se hace eco de ese tema en Human + Machine. El signo + es clave; las máquinas no vienen a por nuestros puestos de trabajo, sino que están ahí para ayudar a los humanos a transitar los cambios.
Mentalidad paranoico-optimista
El expresidente de Nokia, Risto Siilasmaa, aprendió de la manera más difícil el poder del optimismo paranoico para liderar cambios colosales, como apunta en el título del libro que narra la caída y reinvención de Nokia. Ofrece estrategias de supervivencia y consejos de gestión del cambio para evitar que los directivos se deslumbren por el éxito, y sean capaces de detectar los problemas que podrían derribar gigantes corporativos. + INFO en nuestro especial "Incertidumbre global".
Una versión de este artículo se publica en IESE Business School Insight 160.