IESE Insight
Las ventajas de dar voz y voto a los accionistas
En los últimos años hemos vivido un auge del activismo de los accionistas, que demandan mayor control y participación en las decisiones de la empresa.
Por Mireia Giné
Desde el estallido de la crisis financiera, la mejora del gobierno corporativo ha pasado a un primer plano empujada por la fuerza del activismo de los accionistas en todo el mundo. Aunque el fenómeno no viene de ahora, las quiebras de grandes compañías han renovado el interés por la capacidad de los accionistas de influir en el comportamiento de los directivos, mejorar los resultados empresariales y ejercer un mayor control a través del voto.
El último hito de este activismo lo constituye la legislación aprobada en Estados Unidos y varios países europeos sobre el voto consultivo, es decir, el derecho de los accionistas a aprobar o rechazar el paquete salarial del CEO. Vista como una intromisión en el funcionamiento de las empresas, la normativa ha recibido fuertes críticas. A lo que se debe añadir que no están claros sus efectos sobre la retribución de los ejecutivos y el valor de las firmas.
Pero la investigación que realicé junto con Vicente Cuñat, de la London School of Economics, y María Guadalupe, de Insead, indica que el activismo de los accionistas y la mejora de la democracia interna sí afectan positivamente al valor. El voto consultivo, en concreto, arroja beneficios tangibles e inmediatos. Es más, este tipo de políticas sientan las bases de un gobierno corporativo y unas empresas más sólidas a largo plazo.
Este hallazgo está en consonancia con lo que muestran otros estudios y la propia realidad. Cuando las empresas se gobiernan de manera autocrática, sin el control de los accionistas, los consejeros pueden enrocarse y ejercer su poder en pos de objetivos que no aumentan el valor o, peor aún, lo destruyen.
El activismo de los accionistas y el voto consultivo abren una nueva era de la rendición de cuentas. Sería un error que los directivos obviaran esta tendencia o fingieran que no va con ellos. Deberán acostumbrarse y justificar, cuando no revisar del todo, sus decisiones, acciones y remuneración ante unos accionistas decididos a hacer valer su voz y el poder que se les ha otorgado.
Una versión de este artículo se publica en la revista IESE Insight 16 (T1 2013).
Este contenido es exclusivamente para uso individual. Si deseas utilizar este material en clase, puedes adquirir las copias que necesites tanto de "Las ventajas de dar voz y voto a los accionistas" (ART-2313) como de la revista completa en formato PDF mediante IESE Publishing.